Elorza anuncia que la iglesia de Riberas de Loiola estará finalizada "en verano"

Donostia. El alcalde de Donostia, Odón Elorza, desveló ayer una de las incógnitas que rodean el nuevo barrio de Riberas de Loiola al anunciar que la iglesia de Rafael Moneo y su entorno estarán finalizados "el próximo verano". Así pues, sólo queda esperar para ver el aspecto que presentará este singular edificio que albergará no sólo el templo religioso, sino también un supermercado subterráneo y cuatro viviendas para los sacerdotes.

Aprovechando que el alcalde de Barcelona, el también socialista Jordi Hereu, había viajado a Donostia con motivo de la cumbre de ministros europeos, el corporativo catalán fue invitado ayer a descubrir la placa de la avenida de Barcelona y conocer insitu el nuevo desarrollo de Riberas de Loiola.

Hacia las 13.30 horas, Hereu, acompañado de un reducido grupo de autoridadesvisitó este templo religioso que se encuentra inmerso en los trabajos de construcción. La entrada estuvo restringida a los medios de comunicación, pero un reportero accedió a la iglesia y nadie le expulsó.

Durante el recorrido, Elorza recalcó que ésta de Riberas de Loiola "es algo más que una obra arquitectónica" y se refirió al Jardín de la Memoria, que se construirá junto a la iglesia, para decir que "la primera fase de las obras se iniciará "con carácter inmediato". Asimismo, recordó que a escasos metros del Jardín de la Memoria también se construirán "unas instalaciones deportivas al aire libre".

Avenida de Barcelona Tras ofrecer una breve introducción y recorrer el nuevo barrio en bicicletas de alquiler, Odón Elorza explicó que fue Ernest Lluch quien le pidió que una calle donostiarra fuese bautizada con el nombre de Barcelona. Su homólogo catalán, que sólo tuvo palabras de agradecimiento, afirmó que "es un placer y un honor estar en San Sebastián y ver cómo se ha puesto el nombre de Barcelona a una magnífica avenida".

Hereu explicó que a las calles de su ciudad se les pone el nombre de "entidades, lugares y personas admiradas" y no descartó que a alguna de ellas pueda ser bautizada con el nombre de Donostia, ya que admitió que Barcelona sí cuenta con una playa llamada San Sebastián, pero no así una calle, plaza o avenida que lleve este nombre.

El invitado afirmó que Donostia y Barcelona están unidas "por una profunda amistad y una relación muy especial" y recalcó que ambas ciudades comparten "un modelo que apuesta por el urbanismo de calidad y que se caracteriza por la integridad, la sostenibilidad y la preocupación por la calidad de vida de los ciudadanos".

Neutral A la pregunta de si cree que Donostia logrará convertirse en Capital Cultural Europea de 2016, el alcalde de Barcelona respondió que le toca ser "neutral" porque "también hay otras ciudades cercanas que son candidatas". En cualquier caso, opinó que "San Sebastián puede presentar una magnífica candidatura, con la que tendrá que competir con otras ciudades".