"claudia Etxegarai dut izena, Granadakoa naiz eta 31 urte ditut. Duela bost urte etorri nintzen Zarautzera bizitzera (Me llamo Claudia Etxegarai, soy de Granada y tengo 31 años. Vine hace cinco años a vivir a Zarautz). Algunos piensan que es imposible llegar a hablarlo, otros opinan que es demasiado difícil para aprender o incluso hay quien insiste en que no sirve para nada. Pero también existen vecinos que desean hablar euskera por encima de todo, aunque les de vergüenza, metan la pata o los verbos se les resistan. Claudia Etxegarai y Candi López Zuazo son un claro ejemplo de ello. Acuden al euskaltegi y este año han tenido la oportunidad por primera vez de poner en práctica lo aprendido a través del programa Mintzalagun (amigo para conversar) de la comarca.

Mintzalagun fue impulsado por los euskaltegis y la Mancomunidad y se desarrolló de marzo a junio. Contó con la participación de 43 personas euskaldunberris y euskaldunzaharras y se crearon once grupos (ocho en Zarautz, dos en Zumaia y uno en Orio). El programa ayuda a formar grupos para hablar euskera con una sola condición: dedicarle al menos una hora a la semana.

Claudia comenzó a aprender euskera en los eskaltegis hace cuatro años. "Tenía ganas de aprender, a pesar de ser granaína. Mis padres son vascos pero no hablan euskera. Vine a trabajar a una guardería y tenía claro que quería aprender el idioma de Euskal Herria", explica. La vecina insiste en que es importante "tanto para hablar con la gente, encontrar trabajo y sobre todo, para mantener vivo el idioma, para no perderlo". Y es que Claudia lo tiene claro: "Guztion artean lortuko dugu! (¡Entre todos lo conseguiremos!). Aunque admite que le daba "muchísima vergüenza" en un principio, ahora se siente orgullosa porque es capaz de hablar durante dos horas seguidas.

Candi nació en Badajoz, pero con tres meses ya estaba viviendo en Zarautz. La realidad de ella era totalmente diferente a la de Claudia porque sus hijos hablan euskera y sus amigos también. "Siempre he querido aprender euskera porque me daba vergüenza no poder comunicarme con la gente de aquí en su idioma. Hace dos años me apunté al euskaltegi para aprender. Estoy siempre deseando practicar. Además, me costaba decir que soy de aquí porque no nací aquí y sobre todo, porque no sabía euskera. Ahora me defiendo y puedo decir orgullosa euskalduna naiz (soy euskaldun). "Otra de mis pasiones es la música vasca y me encantaría llegar a entender todas las canciones que escucho en euskera", subraya.

Además de acudir al euskaltegi, las dos se apuntaron al programa Min-tzalagun y aseguran haber sido una experiencia "realmente positiva" que repetirán. "Ahora aunque metamos la pata, en seguida nos damos cuenta y nos corregimos", señalan.

tomar un café, pasear o potear

"Un ambiente natural"

Las personas que participan en Mintzalagun se citan para pasear, tomar un café o hasta ir a potear. "Potear es lo mejor porque con el vino pierdes toda la vergüenza", aseguran entre risas. Además, esa hora siempre acaba alargándose porque se van conociendo poco a poco, llegando a ser buenos amigos.

Amaia Olazabal es profesora de AEK y mintzalaguna. "Aporta muchísimo tanto a euskaldunberris como a euskaldunzaharras. Todos aprendemos a dar y recibir. Se consigue un ambiente muy natural. Para los euskaldunzaharras ver la motivación de los que están aprendiendo es todo un regalo. Pedimos mucho que la gente aprenda euskera al llegar a nuestro país, pero, ¿habrá que ayudarles no?", subraya. "No hace falta tener un nivel alto de euskera para participar. Hablamos el idioma que se habla en la calle", añade Amaia. Aunque el programa acabó en junio, algunos como Candi se han citado en verano para cenar y seguir practicando el idioma. "Hasta he conseguido que en mi casa hablemos en euskera", detalla.

Las personas que deseen practicar euskera y conocer gente tendrán plazo hasta el día 8 para apuntarse, acudiendo a AEK o al euskaltegi municipal. Quien lo prefiera, podrá llamar al 943 860248 o al 943 130175.