Acaba de publicar recientemente su primer cómic titulado Eki en las nubes, es licenciado en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco y le encanta presumir de su lengua materna, el euskera. Beñat Olea, más conocido en sus redes sociales como @btolea (también tiene en Instagram una segunda cuenta @btoleaart), reúne solo en su cuenta principal de Instagram a más de cien mil seguidores que siguen de cerca sus pasos y, especialmente, los secretos y misterios que cuenta acerca del euskera.
“Si te parece difícil decir te quiero, intenta decir zipriztin, berragertze, erantzunkizunpean, garrantzitsuenetarikoa, ezinezkoetan ezinkotasunik ezinezkoena”, dice con humor en una de sus últimas publicaciones. Natural de Legazpi, hace nueve años comenzó una nueva vida fuera de Euskadi, en Barcelona, donde con el tiempo comenzó a echar de menos su lengua materna, el euskera.
Y es precisamente ahí donde empezó a crear contenido relacionado con el idioma vasco. Lo que nunca pensó es que este tipo de contenido llegaría a miles y miles de personas que querrían así seguir indagando más en los misterios de uno de los idiomas catalogado como de los más complicados de aprender.
“Ver que lo que uno hace transmite y llega a la gente me parece mágico"
“Ver que lo que uno hace transmite y llega a la gente me parece mágico. No voy a gustar a todo el mundo, eso está claro. Pero me hace muy feliz cuando recibo mensajes de agradecimiento porque un vídeo tonto de 9 segundos ha alegrado el día a alguien. Y lo mismo cuando la gente me envía fotos con su ejemplar del cómic. ¡Ver que la historia de Eki traspasa fronteras y llega hasta a lectores del otro lado del charco diciendo que se sienten muy identificados con los personajes me alegra el día y me anima a seguir creando!”, agradece.
En su día a día trata de subir contenido variado
En su día a día trata de subir contenido variado: a veces lanza frases o expresiones llamativas, otras habla sobre el origen de las palabras o crea trabalenguas en euskera. “La verdad es que no lo planeo demasiado y voy creando contenido que me entretenga sobre todo a mí al hacerlo. Tengo claro que el día en el que me aburra haré otra cosa que me despierte interés, porque lo más importante es eso, que uno disfrute con lo que haga. Si lo fuerzas o lo haces a desgana, se va a notar y carece de sentido”.
“Para mí lo más laborioso es conseguir ideas que me convenzan. Después, la grabación sale casi del tirón. Aunque todo requiere su tiempo, claro. Hoy en día se premia o se busca la inmediatez, así que busco que el contenido que vaya a publicar sea corto y directo, que enganche desde los primeros segundos y eso es lo más difícil".
Otro de los puntos es que "el contenido sea variado y no resulte repetitivo o aburrido”, asegura. Algo que consigue con creces, ya que cada vez son más las personas que se enganchan en su cuenta y después de disfrutar de su contenido, se suman a esta familia virtual. “Diría que casi son euskaldunes los que más disfrutan con el contenido. Aunque son muchos los que me escriben animados a aprender euskera a raíz de ver los vídeos. Que sea cierto o no ya es otra historia. Pero bueno, no soy lingüista ni profesor, lo que busco es entretener”.