“El interés por las experiencias cercanas a la muerte (ECM) no es solo porque en el futuro podamos tener una vida quizás más satisfactoria que hoy, sino porque nos revela la dimensión más profunda de nuestro ser, a la que probablemente podamos tener acceso aquí y ahora. No es solo una enseñanza esperanzadora para el más allá, sino una llamada a descubrir lo que realmente somos, sujetos autoconscientes que pueden abandonar el cuerpo, esa alma independiente del cuerpo que puede ser descubierta aquí y ahora en el presente eterno, en el poder del ahora en una experiencia vivida aquí”, explica Vicente Merlo.

Sorprende el título Eres inmortal, porque científicos y médicos nos hablan de vivir más, pero de aquí a no morir…

Es un título atrevido que surge de mi profunda convicción y así he querido transmitirlo. Las ECM ofrecen, no diría una prueba científica definitiva, pero sí importantes argumentos que nos hacen pensar que esto puede ser.

En el El rey León, Rafiki, el mandril chamán, le dice a Simba, “esas estrellas que ves son nuestros antepasados que nos vigilan”. ¿Se parece a esto la inmortalidad que usted nos presenta?

La misma idea se ha presentado de distintas maneras, porque siempre ha habido experiencias personales, pero al ser subjetivas nunca se han podido demostrar científicamente. Pero uno de los rasgos más característicos de las ECM, es que después de haber salido de su cuerpo y verlo a cierta distancia, todos relatan que se encuentran con seres queridos ya fallecidos experimentando una enorme alegría al ver a familiares, amigos íntimos o a otros tipos de seres que les reciben tras dejar el cuerpo físico y pasar a otra dimensión

Estas experiencias parecen cercanas a las creencias animistas o a la reencarnación en animales del hinduismo.

La reencarnación tiene cierta relación, porque una vez aceptásemos que hay en nosotros un ser interior, alma o espíritu, este ser álmico sería capaz de salir del cuerpo a voluntad como hacen algunos, lo que se conoce como proyección extracorpórea, o involuntariamente como sucede en las experiencias cercanas a la muerte. Si uno descubre que en otras dimensiones la esencia de su ser puede vivirla sin cuerpo físico, es más fácil dar el salto y decir que quizás estamos en aquellas regiones durante un tiempo y luego volvemos a tomar otro cuerpo en el momento del nacimiento. 

Siguiendo a muchas religiones, ¿quizá lo que fenece es solo el cuerpo material y lo que nunca muere sea el alma/espíritu? ¿O la resurrección bíblica del día final será en carne y espíritu?

Esta idea de la resurrección solo puedo entenderla como metáfora, como símbolo del retornar a ser conscientes de nuestra verdadera identidad; es cierto que casi todas las tradiciones religiosas han hablado de esa inmortalidad; sin embargo, en este libro he preferido no introducir nada de las religiones tradicionales, porque considero que sus textos han sido manipulados en muchas ocasiones y que las ideas se presentan de forma tan dogmática, que me limito a recoger testimonios de ECM y en la última parte del libro a enseñanzas contemporáneas sobre este tema.

Portada del libro 'Eres inmortal' de Vicente Merlo. V.C.

Pero no solo dice que el alma sea inmortal, sino eterna, es decir ¿antes de nacer físicamente nuestra alma ya estaba y después de morir seguirá estando viva?

Esa es la idea. Me resulta incómodo utilizar el término alma como lo utilizan las religiones, aunque no tenga inconveniente en usarlo. El sujeto autoconsciente que somos es lo que aquí y ahora está encarnado y que después, cuando el cuerpo fallece, sigue en otras dimensiones, con lo que podríamos hablar de otros cuerpos sutiles. A veces se habla del cuerpo emocional, cuerpo astral o cuerpo mental, que los tenemos ya aquí y ahora integrados en el cuerpo biológico físico, pero que después puede seguir existiendo con independencia del cuerpo biológico. Serían vehículos a través de los cuales se expresa ese ser íntimo. El alma.

Entonces, ¿nacer o morir serían meras experiencias de tránsito hacia otra realidad, otra existencia?

Sí. Por una parte, está el cuerpo y por otra ese sujeto autoconsciente que es independiente del cuerpo. Las ECM presentan un reto importante al paradigma científico dominante, porque lo que se ha comprobado en las últimas décadas es que en ocasiones, con electrocardiograma y electroencefalograma planos, lo que supone que no existe actividad psíquica porque el cerebro está prácticamente inactivo, justo en ese momento es cuando muchos sujetos declaran haber tenido las experiencias más extraordinarias y maravillosas de su vida, en esa otra dimensión. 

Pero las ECM no les suceden a todos, ¿por qué?

No hay manera de saber el porcentaje de a quienes les sucede. Por una parte, porque en muchas ocasiones tras la ECM sobreviene la muerte física de las personas y ya no lo pueden contar. Por otra, es cierto que muchas personas que han estado clínicamente muertas, sin latido cardiaco ni actividad cerebral, si vuelven no recuerdan absolutamente nada, lo cual no quiere decir que no haya sucedido, pero no podemos saberlo. Esto, como la propia vida, está envuelto todavía en cierto misterio y enigma, por lo que tampoco sabemos el por qué les sucede a unos y a otros no. 

¿Cómo casa su planteamiento de que seamos inmortales con las ideas científicas dominantes, totalmente mortalistas?

Es necesario distinguir entre el método científico, una extraordinaria herramienta en busca del rigor, la precisión y la verificabilidad y el ser cientificista. Esto significa que todo lo que no está científicamente demostrado no puede ser verdad, o al menos no podemos afirmar que sea cierto. Pero hay otras formas de conocimiento a las que no tiene acceso la ciencia, pero que para quien las vive de manera experiencial sí son ciertas; es el caso de las ECM. Por mucho que los científicos escépticos se asombren y busquen hipótesis para explicarlas como alucinaciones que no corresponden a una realidad, el 98% de quienes han vivido esas experiencias se sonríen porque están absolutamente convencidos de que después de la muerte de su cuerpo físico, ellos siguieron existiendo

Existen dos universos físicos, el conocido o conocible y el que nunca podremos conocer/acceder por distancia, ¿podría estar la inmortalidad en esta dimensión imposible de conocer con la ciencia?

Muchas veces la inmortalidad se entiende como no dejar de vivir, aunque sea sin cuerpo físico durante un tiempo, pero es que la propia noción del tiempo cambia cuando se cambia de dimensión. Así que distinguiría entre la inmortalidad sempiterna, que es temporal, y la inmortalidad esencial que no es sempiterna, sino eterna, atemporal. Ciertas experiencias místicas revelan, independientemente de las ECM a las que muchas veces también considero experiencias místicas, que hay una dimensión de nuestro ser que no pertenece al tiempo. Es un salto absolutamente trascendental; por una parte, voy a vivir durante todo el tiempo, pero por otra, hay algo más profundo que eso y es la realidad atemporal. Esto nos resulta incomprensible cuando estamos aquí encarnados pensando con la mente a través del cerebro, porque excepto si has tenido una experiencia mística, ni siquiera puedes concebir que pueda existir una realidad que esté fuera del espacio y del tiempo. Pero esa sería la verdadera esencia de la inmortalidad. 

Hablando de la física cuántica, ¿por qué dice que ofrecería una hipótesis sugerente sobre la posible inmortalidad humana?

Porque algunos conceptos de la física cuántica, ya claramente demostrados en el laboratorio y aceptados prácticamente por todos los científicos, nos permitirían comprender lo que sucede en las ECM, porque de otro modo no se pueden explicar ni comprender. Me baso en dos conceptos, en la idea física del vacío cuántico y en la del entrelazamiento cuántico. Algunos en las ECM tienen acceso a otro tipo de conocimiento, no solo a la vivencia de un amor extraordinario no vivido nunca aquí, sino a un conocimiento del tipo al que antes me refería y al que la ciencia no tiene acceso. Hay quien es capaz de ver varias vidas anteriores suyas y de tener una comprensión de todo lo que ha ocurrido en su vida a través de una retrospección vital; un conocimiento que algunos llegan a tildar de infinito, que no puede explicarse, pero que les permite comprender el sentido y el desarrollo de la evolución de todo el planeta. 

¿Cómo es posible esto?

Existe una conciencia no local, otro término de física cuántica, dónde la información está almacenada de manera que se pueda tener acceso a ella a través del cerebro, que no sería el productor del pensamiento y la conciencia, sino una especie de filtro, de válvula reductora que consigue filtrar información; si superamos ese filtro tendremos acceso al conocimiento completo. Por tanto, con estos conceptos que pertenecen a la ciencia más rigurosa de hoy día, podría no parecernos tan extraño conseguir un tipo de conocimiento al que normalmente no es posible acceder

Vicente Merlo, autor de 'Eres inmortal'. V.C.

QUIÉN ES

Vicente Merlo es doctor en Filosofía. Ha vivido en la India, y es socio y fundador de la Sociedad Española de Estudios Índicos y Orientales (SEIO), así como de la Asociación Transpersonal Española (ATRE). Es autor de una veintena de libros, y Eres inmortal (Ed. Siglantana) es su última publicación.