Dentro de unos días, el 26 de este mes para ser exactos, podremos disfrutar en el Euskalduna de Bilbao de La vida y tal junto a Ana Milán y Sebastián Gallego. Para la actriz, conocida por series como Física o Química y Camera Café es además cerrar el círculo, pues el primer escenario que pisó fue este, el del Euskalduna, con un público, el vasco, que siempre la recibe con todo el cariño del mundo.

¿Qué tienen las cámaras, los micrófonos y especialmente los escenarios que la atrapan tanto? 

-Supongo que es un contacto directo con el alma humana más primordial. En un escenario se dan las emociones más sofisticadas, pero también las más básicas, que son importantísimas. La comunicación humana, el sentido del humor, la capacidad para reírnos, para entender al otro, para mostrarle al otro cicatrices y triunfos. Es un sitio curioso, un poco sagrado. Es un templo. 

Algo similar hacen con el pódcast La vida y tal, acompañando al otro lado del teléfono a muchas personas que les escuchan y que les consideran amigos, confidentes. ¿Cómo se siente al ser, junto a Sebastián Gallego, esa mano amiga?

-Muy bien. Me parece que la gente que cambia el mundo es la gente que verdaderamente puede hacer sentir mejor al otro en menor o mayor medida. Recibimos tantos mensajes, y tantas cartas -que es muy curioso, porque ya no se mandan cartas y sin embargo las recibimos- de “Gracias, me acompañáis cada día y me cambiáis el humor desde primera hora de la mañana”, que esto es una maravilla.

Aportan su granito de arena, y que entre tantos pódcast escojan el suyo para que les acompañe es algo muy importante. ¿Qué le aconsejaría a quienes quieren abrirse camino en este mundo?

-Pues yo creo que el único secreto del éxito es no hacer que haces. Cuando vayas a hacer, haz. Y si cala, eso que te llevas. Y si no cala, lo intentaste. No obstante, si yo supiera el secreto del éxito sería multimillonaria (risas). 

Bueno, si hablamos de éxitos no podemos olvidar el Premio Ondas que han recibido precisamente por este pódcast. ¿Se esperaban esto cuando empezaron?

-No. No es algo de lo que se hablara en su momento, pero porque tampoco íbamos con una intención. Yo quería hacer lo que estamos haciendo. Quería divertirme, quería escuchar a la gente, me fascina el alma humana... Cuando nos entregaron el Ondas yo se lo dediqué a todas las personas que no tienen una vida perfecta, que son folios arrugados, porque me parecen mucho más bellos que los lisos.

Ana Milan Cedida

Que tiene una gran comunidad y gente que le quiere en redes es una realidad irrefutable. ¿Cómo se consigue, con más de 1,3 millones de seguidores, que formen una comunidad tan sana y amable? 

-Creo que cuando tú sigues a gente chunga y te diviertes con ellos, automáticamente te fundes con esa energía, y yo sería absolutamente incapaz de sentarme frente a un teclado para insultar a nadie. Yo soy muy capaz de insultar, pero lo haría a la cara y mirando a los ojos, y aún así me costaría mucho no porque soy supermaja y quiero proteger a la otra persona, sino porque no quiero ser yo esa persona. No quiero verme a mí misma y pensar que soy esa persona que insulta o hace daño. Y creo que la gente que me sigue tendrá una energía parecida a la mía, de buen rollo, respeto... 

Y si hablamos de comunidad y de redes sociales, cabe destacar en esta andadura los Premios Ídolo que lleva tres años presentando. ¿Cómo es esta aventura? 

-Pues mira, es bonito, porque los Premios Ídolo existen desde hace tres años y hace tres años que los presento. Ha sido una experiencia muy divertida, porque había gente a la que daban premios que yo no sabía quién era. Y que levantaban el teatro. Estaban haciendo algo importante aunque yo no lo conociera o no lo entendiera. A mí me maravilla que me inviten, que Dulceida decida que tres años consecutivos lo tengo que presentar yo, cuando tiene a gente maravillosa de veintitantos. Y a mí esto me resulta halagador y bonito. 

Ahora llega a Bilbao con La vida y tal convertida en espectáculo. ¿Cómo cambian las sensaciones del pódcast al escenario? ¿Hay más nervios?

-Nervios, los mismos o ninguno, porque tanto Sebastián como yo trabajamos sin guion. Nunca trabajamos con guion y nunca hemos escuchado previamente los audios. Es la única norma que yo puse, porque me parece que hay una escucha activa que es muy importante. Y cuando yo salgo al escenario, sé que los 2.000-3.000 que hay allí son amigos. No vienen a ver un Lorca, que me encantaría. Vienen a vernos, son amigos. Nuestro programa va de entender que el otro también mete la pata, con lo que si la metemos nosotros estamos a salvo también. Siempre han sido experiencias increíbles y me siento muy cómoda sobre el escenario y muy cómoda en el plató.

O sea que si vamos a verles a Bilbao y después a Madrid serán dos espectáculos únicos. No hay dos citas iguales, ¿no? 

-Por supuesto. Nunca se ha repetido un audio por gracioso o triste que fuera. Nunca ha habido guion y no lo habrá. De hecho, es muy curioso, porque la mayoría de la gente pone cosas como “Ha sido pura magia”. Magia es una palabra que se repite mucho. Creo que la gente sale de los lives con una sensación de que ha estado en una fiesta con colegas. 

En algunos de sus vídeos también se leen comentarios como “O ha vivido mil experiencias, o en otra vida fue psicóloga”. 

-Qué bonito (risas). Me quedo con la A. Psicología, Psiquiatría, son dos carreras que me hubiese gustado muchísimo hacer y que no descarto. 

Y como experiencias vividas son miles, tampoco es su primera vez en Bilbao. ¿Cómo se siente cuando se acerca por aquí? Porque el público vasco la recibe siempre con cariño. 

-No solamente me recibe con cariño, sino que Bilbao es probablemente la plaza más especial para mí de toda España, porque la primera vez que debuté en un escenario como actriz fue en Bilbao en el Euskalduna con 2.163 butacas llenas, con 5mujeres.com. Para mí volver 25 años después me hace sentirme tremendamente afortunada. Me parece una cuadratura del círculo, que cierro algo que empezó siendo algo chiquitito y que ahora -25 años después- voy a Bilbao muy emocionada. 

Y, saltando de escenarios a la tele, la hemos visto muchas veces en televisión, en éxitos como Física o Química y Camera Café. Hemos sido testigo del regreso de ambos. ¿Le gustaría que alguna otra serie de su pasado volviera por todo lo alto? 

-Yo estoy poco enganchada al pasado. Si vuelve, será bien recibido, y si me llaman será una llamada escuchada. Me apetecen más cosas nuevas, pero lo que suceda estará bien.

Proyectos nuevos, como ByAnaMilán, que no todo el mundo puede decir que tiene una serie en la que se interpreta a sí mismo. ¿Tendremos nuevas temporadas?

-Bueno, de alguna manera se quedó como bastante cerrada. Fueron dos temporadas maravillosas donde se cuenta lo que yo quería contar, y que además me sentí muy halagada porque fue un tremendo éxito. Fue muy guay, tanto cumplir ese sueño como ver que a la gente le divertía. 

Proyectos

En televisión hemos podido verla en producciones como Camera Café, Física o Química o Yo soy Bea. Más recientemente, hemos podido disfrutar de la serie de dos temporadas ByAnaMilán.

Junto a Sebastián Gallego podemos encontrarla en el pódcast La vida y tal, disponible en la plataforma Podimo. Ganadora del Ondas al Pódcast Revelación 2023, lleno de “anécdotas, historias de amor y desamor, momentos what the fuck...”, ahora llega a las salas de teatros. El Euskalduna de Bilbao será uno de los próximos en recibir este live, único en cada cita, el domingo 26 de mayo.