Dos chicas acarician y besan a Sully y le muestran su afecto en un rincón de Bilbao. En otra imagen, Luisa, una mestiza de galgo y dóberman, sale acompañada de sus dueños en unos soportales en el Casco Viejo de la villa. Tal vez, la serie más impactante de todas pertenece a los retratos de perros en las calles de Nueva York.

Durante la última década, Maider Sierra (Nabarniz, 32 años) ha fotografiado con sensibilidad y buen gusto nuestra estrecha y especial relación con el colectivo canino, convirtiendo su proyecto personal en una profesión que le llena plenamente. “Las perras son uno de los motores de mi vida”, afirma Sierra en conversación telefónica. 

Una fotografía de Luisa Maider Sierra

En su cuenta de Instagram @mestizaa (más de 40.000 seguidores), reúne desde 2015 decenas y decenas de instantáneas en las que los perros son los protagonistas. El nombre es un guiño a su perra mestiza Sugaar, que se llama igual que una de las figuras centrales del panteón de la mitología vasca. En los inicios, sus fotografías estaban dirigidas a las asociaciones protectoras de animales con el objetivo de que “los perros encontrasen un hogar definitivo”.

“El proyecto fue creciendo y tomó otros caminos”, explica. “Además de ayudar con la cámara a quien lo necesitase, siempre había alguien interesado en sacarse alguna foto con su perro. Empecé a trabajar con particulares para realizar los típicos álbumes familiares y fui viendo que ahí había un nicho de mercado, lo que me hacía muy feliz: yo lo que quería era trabajar con perros”, subraya. 

Le fascinan todas las razas de perro y sus infinitas posibilidades de mezclas Maider Sierra

Como fotógrafa profesional, abarca otros ámbitos con los que amplía su fuente de ingresos (realiza sesiones de productos, bodas y eventos) y que también le sirven “para despejar la mente”. Pero el suyo es un sector muy específico: la fotografía canina o, tal como reza en su Instagram, “fotografía para una vida muy perra”. Normalmente, sus clientes son “mujeres de 25 a 40 años con un poder adquisitivo medio”.

Contactan con ella por las redes sociales, por recomendación de un amigo o conocido o a través del formulario de su página web, www.mestizaa.com. Ahí es donde Sierra detalla las diferentes modalidades o tarifas: Ura, Ares y Patata. 

Utiliza una cámara Nikon Z6 con una distancia focal fija de 40 milímetros. Maider Sierra

A grandes rasgos, el coste depende de la complejidad de la sesión (20/30 minutos ó 60 minutos), la cantidad de fotos (de 10 a 30), el número de localizaciones (una o varias) y de la provincia a la que se tiene que desplazar la fotógrafa. Obviamente, no es lo mismo quedarse en Bizkaia que viajar hasta Sevilla.

El precio está fijado en una horquilla entre 250 euros y 440 euros por reportaje fotográfico. “Donde más trabajo es en Bizkaia, pero he ido por toda España. Estoy contenta de que esto haya llegado a tanta gente. A nivel estatal solo tengo pendiente ir a Murcia y Extremadura”, cuenta. 

Dos galgos posando Maider Sierra

Utiliza una cámara Nikon Z6 con una distancia focal fija de 40 milímetros. Esa es su principal herramienta de trabajo. Pero no hace encargos a cualquiera. Para la fotógrafa de Urdaibai es importante el bienestar animal, así como la conexión que se establece entre el perro y las personas de su alrededor. “Capto una relación o una emoción. Sobre todo hago fotos para los que consideran al perro como parte de la familia y que no lo tratan como si fuera un peluche o para disfrazarlo”, explica. 

Perfil Digital 


Comunidad de seguidores. En la adolescencia, a los 15 ó 16 años, empezó a subir sus propias fotografías a las diferentes redes sociales (Tuenti, Flickr) para poder mostrar su trabajo. Cuando nació @mestizaa, abrió una cuenta en Facebook y otra en Instagram. El grueso de sus seguidores y de las personas interesadas en sus fotografías se concentran en esta última red, donde de vez en cuando ella también sale en los reels y posts.

“Es importante mostrar lo que haces y cómo eres, incluso lo que opinas acerca de ciertos temas”, explica Maider Sierra, ya que de esta manera se crea una relación más directa y transparente con la comunidad de seguidores y los posibles clientes. En su perfil abundan estilosas fotografías, tanto en blanco y negro como color, de perros solos o con sus acompañantes, en Plentzia, Bilbao, Barcelona y otros muchos lugares. Y, a veces, también descubrimos a la fotógrafa y su vida.