La pasta carbonara es una de las joyas de la corona de la cocina italiana. Aunque miles de guipuzcoanos también preparan este plato con frecuencia, es importante saber que la receta original no lleva nata, y Karlos Arguiñano quiso mostrar a su audiencia su receta recientemente.
El guipuzcoano explicó que se requieren cuatro yemas de huevo, 125 gramos de panceta (fresca o ahumada), 100 gramos de queso parmesano o pecorino en polvo, sal y pimienta negra. Aunque los italianos le ponen guanciale, el chef explicó que con panceta ahumada también queda muy rico.
Tras poner a freír la panceta, se deben separar las yemas. Mezclar las yemas mientras se le añade el queso rallado. Aligerar con un poco de agua y añadir la panceta, sal y pimienta. "Perfecta para sorprender a todos en casa con un plato clásico italiano", señaló el chef.
La receta de Laura Pausini
La cantante italiana Laura Pausini visitó la semana pasada 'El Hormiguero' y también quiso matizar que la auténtica carbonara no lleva nata: "Muchísima gente fuera de Italia usa nata para la carbonara. La original no es así".
Asimismo, explicó que es muy importante el tipo de carne que se usa, ya que debe ser 'guanciale', que es una carne típica de Italia. El propio Arguiñano explicó que se puede encontrar este tipo de carne italiana en varias carnicerías.
El sabor de Italia
Originaria de Roma, la salsa carbonara combina sencillez y sabor con ingredientes tradicionales: huevos, queso pecorino romano, guanciale y pimienta negra.
Su autenticidad reside en la ausencia de nata o crema, resaltando la cremosidad natural del huevo.
La carbonara representa el equilibrio entre técnica y tradición, y su preparación correcta es considerada un arte por los chefs italianos.
Más allá de su sabor inconfundible, simboliza la esencia de la cocina italiana: pocos ingredientes, gran calidad y respeto por las raíces culinarias que la han convertido en un clásico mundial.
Arguiñano, una carrera de éxito
Karlos Arguiñano lleva décadas triunfando gracias a sus recetas saludables y sencillas. Más allá de sus platos, el guipuzcoano tiene una gran fama por su naturalidad y la espontaneidad con la que interactúa con la audiencia.
El chef, que puede presumir de ser una de las caras más reconocibles de la televisión, lleva 37 años llevando sus recetas a miles de hogares a través de sus programas de cocina, y recientemente habló sobre su jubilación en su programa .
"Estoy en el final de mi carrera, que no sé lo que va a durar", decía mientras sofreía unas verduras, a lo que inmediatamente quiso matizar que eso no quiere decir que se vaya a jubilar de forma inmediata: "Dos, tres o cinco años. No lo sé todavía. Pero no estoy acabado, ni mucho menos. Estoy fresco, tampoco voy a decir como una lechuga... como una acelga".
Arguiñano calificó el bacalao como un pescado extraordinario: "Es muy sano. Lo mismo para comerlo cocido, rebozado, a la plancha, al horno".
Prestigio internacional
Arguiñano lleva años triunfando en la gastronomía. El guipuzcoano puede presumir de tener uno de los restaurantes de mayor prestigio del mundo, así como de reunir cada día a millones de personas frente al televisor para seguir sus recetas.
Acumula 37 años frente a las cámaras de la televisión, y en su anterior visita a 'El Hormiguero' mostró su agradecimiento a aquellos que le llevan siguiendo tantos años: "Me han hecho feliz los que me ven todos los días. Han aprendido conmigo a cocinar. Estoy muy agradecido a toda la gente. Me sacaron de todos los apuros y me han hecho muy feliz. Por eso estoy aquí".
Arguiñano comenzó su trayectoria televisiva en 1989 con un programa de cocina en la ETB. Después, pasó por TVE y Telecinco para terminar mudándose a Antena 3, donde sigue presentando 'Cocina Abierta con Karlos Arguiñano'.