Radiografía de la Asturias más tradicional

La semana pasada, tal como recogió este diario en sus páginas, tuve el honor de ser nombrado “Guisandera de Oro” por parte delClub de Guisanderas de Asturias, prestigiosa asociación que lleva más de 25 años defendiendo con ahínco la cocina asturiana más popular y auténtica haciendo que a su alrededor confluyan no solo las cocineras que constituyen el corazón del grupo, sino una parte nada despreciable de otros estamentos relacionados con la gastronomía como son instituciones, prensa, productores… y todos los sectores que conforman el ecosistema culinario astur.

Prueba palpable de ello fue la “reunión-sorpresa” con la que fui obsequiado la víspera de mi reconocimiento, el martes 3, cuando llegué a Casa Ricardo, sidrería situada en Cornellana, un precioso enclave de la cuenca del Narcea, en el que había sido convocado dándoseme a entender que íbamos a disfrutar de una comida entre amigos con la participación de un máximo de 4 ó 5 comensales. Servidor se plantó allí con la inocencia de esos protagonistas de las pelis americanas a los que espera una inesperada y multitudinaria fiesta de cumpleaños que, dicho sea de paso, suele culminar habitualmente como el rosario de la Aurora.

Lejos de lo que esperaba, al traspasar el umbral de la sidrería me encontré con una multitud que sobrepasaba las 20 personas y que me acogió con un calor humano y un cariño que hicieron que me resultara muy costoso no derrumbarme anímicamente allí mismo. Por suerte, la sidra asturiana que fue servida a mi llegada aprovechando que ese mismo día se celebraba el día internacional de la Sidra hizo que me repusiera al instante pues de todos es sabido que dicho bebedizo levanta el ánimo y aplaca las penas… y las emociones. 

Por lo tanto, brindamos, y comimos, y volvimos a brindar, y seguimos comiendo y brindando ya que por mucho que digan de los vascos, los asturianos jalan como si no hubiera un mañana, y lo hacen sin necesidad de buscar una excusa como la que suponía yo en la ecuación de aquel día. Y tras agotar la despensa del lugar y los motivos de choque de vasos realizamos la fotografía que ilustra esta crónica y que, de manera involuntaria, muestra una significativa radiografía del completo y variado entramado gastronómico y culinario astur, en la cual quedaron inmortalizados los siguientes integrantes:

1. Amada Álvarez

Presidenta casi vitalicia del Club de Guisanderas de Asturias. Principal “culpable” de la encerrona al ser su Asociación la que decidió reconocer este año mi labor con su más preciado premio y ella una de las instigadoras de la reunión aquí retratada.

2. Carlos Guardado

Gastrópata avilesino conchabado en la trama. Miembro de mil cofradías, impulsor de otras tantas fiestas, premios, jornadas y juntadizos varios, fue, además, el encargado de glosar mi persona previa entrega del premio.

3. Mª Josefa Sanz

“Pepa” para los amigos. Catedrática de Ciencias y Técnicas Historiográficas de la Universidad de Oviedo, Cronista Oficial de Avilés, detentora de varias tesis doctorales y poseedora de un curriculum inabarcable, ha hecho de la gastronomía y la buena mesa una de las principales razones de su existencia.

4. Herminio González

Oncólogo del Hospital Universitario Central de Asturias, abanderado y defensor de la unión entre la buena salud y el disfrute sin mesura pero con cabeza de nuestros recursos culinarios.

5 Y 6. Luisa María Sánchez López

Cocinera de Casa Ricardo y miembro del Club de Guisanderas y su marido Juanjo Pico, gerente del establecimiento. Fueron los encargados de trabajar mientras el resto disfrutábamos de su excelente oferta culinaria y su inmejorable trato, bazas indiscutibles de esta imprescindible casa de comidas.

7. Cristina Rey

Cocinera autodidacta adscrita desde 2024 al Club de Guisanderas y considerada según su presidenta como parte “imprescindible” del mismo tras menos de un año de pertenencia a él. La fantástica comida que nos sirvió al día siguiente en su restaurante La Gitana de Gijón nos hizo entrever el por qué. 

8 Y 9. Lucía Fernández

Última incorporación al Club de Guisanderas y su media naranja, Rafael García Guerra, australiano de origen astur, sumiller y regente junto a ella de La Tabernilla de Oviedo. Meca de gourmets y disfrutones, este establecimiento se ha hecho con el premio a los mejores callos de España, lo que sumado a la simpatía y humanidad que me mostraron sus responsables lo ha convertido en mi próximo objetivo en el Principado. 

10 y 11. Lola Sánchez y Justo García

Propietarios de la Sidrería Yumay de Avilés, restaurante que cuenta con su propia cofradía gastronómica y una merecidísima buena fama que recomiendo disfrutar cuanto antes pues con el próximo invierno llegará el merecido retiro laboral de esta sacrificada pareja.

12 y 13. Marina López Menéndez y su marido Jose

Responsables de Casa Salas, en Valdepares, uno de los últimos reductos de la cocina casera y familiar de toda la vida, establecimiento entrañable de visita obligada camino a la muga con Galicia.

14 y 15. Ángela Pérez

Guisandera jubilada este año tras dirigir durante décadas Casa Emburria en Tineo junto a su marido, Manuel Arias.  

16. Mª Argentina Peláez ‘Tinina’

Su madre, Tina, fue fundadora del Club de Guisanderas al que ella también perteneció guiando el restaurante La Xungueira hasta su jubilación.

17. Ángel Lago

Comenzó, como aficionado al Pote Asturiano, a ensalzar este emblemático plato en blogs y redes. Hoy en día, conocido como “Don Pote”, organiza, entre otras actividades, las populares jornadas “La Folixa del Pote” y es un referente de la comunicación gastronómica asturiana con miles de seguidores en Facebook e Instagram donde firma como @poteasturianu.

18. Sergio Hidalgo

Alcalde de Salas y persona cercana y comprometida con las Guisanderas y los eventos gastronómicos que se celebran en su municipio.

19. La víctima

Humilde juntaletras legazpiarra terriblemente honrado por el homenaje al que fue sometido a traición por semejante plantel astur.

Por supuesto, no están todos los que son e incluso falta algún participante en el condumio que tuvo que partir antes de la foto, pero todos los que están, son, y todos serán parte de un recuerdo que, podéis estar seguros, amigos, no olvidaré en la vida. Gracias de corazón. !Puxa Asturies!