Josema Azpeitia fue nombrado “Guisandera de Oro”

El periodista gastronómico legazpiarra y colaborador de NOTICIAS DE GIPUZKOA Josema Azpeitia fue nombrado “Guisandera de Oro” a lo largo de la Gala Anual del Club de Guisanderas de Asturias que tuvo lugar en el hotel NH de Gijón el pasado miércoles 4 de junio.

El solemne y emotivo acto presentado por la presidenta del club Amada Álvarez Pico sirvió, como todos los años, para reunir a las más de 40 integrantes de este prestigioso club culinario y reconocer la labor de varias de sus integrantes por diferentes motivos. Para empezar, tres guisanderas fueron recibidas como nuevas integrantes del club, concretamente Mirta Rodríguez, de El Torneiro, en Villayón a quien glosaron sus hijos creando momentos de gran emoción, Lucía Fernández, del restaurante La Tabernilla de Oviedo y María Alicia Candás, del restaurante El Verano de Argüero. Acto seguido, fueron homenajeadas dos guisanderas que este año han optado a una merecida jubilación: Lidia Vázquez del Café Plaza de Oviedo y Ángela Pérez de Casa Emburria de Tineo. Asimismo el Club reconoció la labor de María Busta de Casa Eutimio de Lastres que la semana anterior ganó el Campeonato del Mundo de Cocina de Atún y nombró “embajadores del club” a los propietarios del restaurante asturiano Mesón Astur de Málaga.

Realizados estos reconocimientos, el acto culminó con el nombramiento de “Guisandera de Oro” 2025, galardón que se concede a una persona que se destaca por ensalzar, amplificar o transmitir los valores del club, y que se personaliza en la entrega de una preciosa estatuilla obra de María Luisa Sánchez-Ocaña que representa la filosofía de la asociación convocante. Y este año fue Josema Azpeitia el merecedor de tal honor tras escuchar la sentida glosa que le dedicó el gastrónomo asturiano Carlos Guardado, que se deshizo en elogios hacia el periodista.

Josema recibió el premio sintiéndose, como comentó, “muy orgulloso y honrado por recibir semejante distinción ya que”, explicó, “la filosofía del Club de Guisanderas de Asturias es la que yo sigo en mi práctica periodística habitual: la defensa de la cocina tradicional y local, sin tonterías, la cocina de toda la vida, las recetas que secularmente han sido transmitidas de madres a hijas conformando el acervo culinario de nuestras comunidades”. Añadió Josema que “la riqueza local reside en mantener vivas las diferencias gastronómicas y culturales, pues “nuestra cultura identitaria está totalmente atada a nuestra cultura gastronómica. En ese sentido la labor de las guisanderas es fundamental, ya que son capaces de transmitir la cultura de su tierra a través de las recetas que han ido pasando de generación en generación”.

Reivindicación de la gastronomía como asignatura

El guipuzcoano no se limitó a agradecer su nombramiento y elogiar la labor de las guisanderas. Azpeitia aprovechó la presencia en el salón donde se desarrollaba el acto de varios medios de comunicación así como multitud de alcaldes y representantes institucionales de Asturias para lanzar la propuesta que diera a conocer hace aproximadamente un año en las páginas de nuestro diario: la necesidad, en sus palabras, de que la gastronomía, la cocina y la nutrición se conviertan en una asignatura escolar obligatoria. "Las nuevas generaciones tiran de cocina prefabricada y comida basura, saben hacer dos cosas y se está perdiendo la imagen que representan las guisanderas y la estatua que me habéis regalado. Por lo tanto, es clave que los críos y las crías aprendan desde su más tierna infancia la historia de la gastronomía, cómo cocinar y qué conviene comer. La nutrición es importantísima y si no le damos la importancia que tiene terminaremos siendo una sociedad enferma". La intervención de Azpeitia fue muy aplaudida y su propuesta fue recogida y subrayada al día siguiente por diarios asturianos como La Nueva España y El Comercio de Gijón.

La Gala de las Guisanderas de Asturias finalizó, tras el reconocimiento y la intervención de Azpeitia, en el restaurante Los Pisones, aledaño al Estadio del Molinón, donde sus responsables, también miembros del club, ofrecieron una espléndida cena a los asistentes haciendo gala, como no podía ser de otra forma, de su dominio de la cocina tradicional asturiana.