La calabaza es un ingrediente imprescindible en la cocina española, especialmente durante los meses de otoño e invierno. Esta hortaliza es esencial en las despensas del hogar por su gran versatilidad en guisos, cremas, postres y bebidas. Es común verla en la nevera o en el frutero, estos lugares no son precisamente los más adecuados para conservarla. Pero, ¿donde deberías dejarla para que no se estropee tan rápido?
Lo primero que hay que saber es que la calabaza es una hortaliza y, como tal, se lleva mejor con las temperaturas cálidas. Así que para aprovechar al máximo su vida útil y que no se maltrate con facilidad puede ser todo un reto. Puede que por intuición lleves a colocar este vegetal en el frigorífico. Esta modalidad frena el proceso de maduración y afecta su sabor y textura. Además, la humedad que se genera puede ocasionar que aparezcan manchas blancas.
O de seguro la dejas en el frutero, has de saber qué estás acelerando la maduración, ocasionando que que se ponga mal mucho antes y que se oxide con rapidez. La clave está en saber si la calabaza está madura o no, para guardarla en algún lugar de la casa. A continuación, te contamos algunos trucos y recetas para conservar la calabaza y que esté en su punto.
Dónde de guardar la calabaza
El truco para guardar la calabaza en el lugar apropiado es identificar si está madura o no. Si la calabaza que has comprado está verde, conviene dejarlo en un lugar cálido de la casa o en un rincón ventilado de la cocina para que el ambiente favorezca su maduración y así pueda sacar su sabor dulce y su textura tierna.
Si observas que la calabaza ha alcanzado el punto de maduración. Entonces, la clave está en guardarla en un espacio fresco, seco y oscuro. Asegúrate que la luz y la humedad no intervengan en la hortaliza, ya que puede acelerar su proceso de descomposición.
Si has cortado la calabaza y no has podido consumirla por completo, no te preocupes, lo mejor es que envuelvas los trozos restantes en papel film o puedes guardarlas en un recipiente de vidrio dentro de la nevera. De esta manera, puedes conservar la hortaliza sin que se eche a perder. También, es una buena idea congelarla, ya que es muy útil y está disponible para prepararla en cualquier momento.
Recetas vibrantes con calabaza
Este otoño no debes dejar pasar la oportunidad de incluir la calabaza en tus platos semanales y combinar este nutritivo alimento para preparar diferentes recetas.
Puré de calabaza con hongos
Ingredientes
- 150 gramos de calabaza
- 1 boniato
- 200 gramos de hongos
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajos
- 500 mililitros de agua
Preparación
Echar un poco de aceite de oliva sobre la sartén, picar la cebolla y el ajo y saltear muy bien. A continuación, añadir el boniato y la calabaza picados en cubos pequeños. Verter las setas y cubrir con el agua, y dejar cocer por 20 minutos. Una vez todo cocido, triturarlo todo para servir, por encima puedes acompañar el puré con unas setas salteadas en aceite de oliva.
Guiso de calabaza con alubias
Ingredientes
- Media calabaza
- 200 gramos de alubias cocidas
- Un vasito de vino rancio
- 3 dientes de ajo
- Un tomate maduro grande
- Una cucharada de pimentón rojo dulce
- 2 rodajas de pan duro
- 30 gramos de almendras tostadas
- Perejil fresco
- Aceite
- Sal y pimienta
Preparación
Asar un diente de ajo en la freidora de aire, la sartén o en el horno, si deseas lo puedes hacer junto a las rodajas de pan. Añadir los ajos asados sin piel, el pan, las almendras y maja con la maza hasta obtener una picada. Cortar los dientes de ajos restantes en láminas y ponlos en una cacerola. Encender el fuego y añadir el aceite. Dorar los ajos ligeramente e, inmediatamente, incorporar el tomate rallado. Sofreir hasta eliminar el agua de la vegetación. Añadir el pimentón dulce y sofreír durante unos segundos, suma la calabaza sin piel y cortada en dados, y vierte el vino blanco rancio. Reducir hasta evaporar el alcohol. Cubrir con agua y cocer a fuego medio medio-bajo durante 10 minutos. A continuación, añadir las alubias cocidas y la picada (desleída con un poco de agua de cocción, cocer por 5 minutos más. Prueba y corrige sazón. Dejar reposar por unos minutos y añadir el perejil fresco.
Café de calabaza
Ingredientes
- 200 mililitros de leche entera o bebida vegetal
- 100 mililitros de café
- 50 gramos de calabaza cocida
- 2 dátiles deshuesados
- Una cucharadita de canela en polvo
- Una pizca de jengibre en polvo
- Una pizca de clavo de olor
Preparación
Añadir todos los ingredientes a un procesador de alimentos o a una licuadora y triturarlos. Servir inmediatamente, si deseas añadir nata vegetal y canela en polvo.