Cuando hablamos de alimentación saludable pensamos en verduras, hortalizas o legumbre, ya que son los platos que preparamos en nuestro día a día por sus beneficios nutricionales.

Sin embargo, olvidamos uno de los productos alimenticios más saludables y beneficiosos para la salud: las setas.

Las setas son mucho más que un ingrediente versátil y delicioso en la cocina. Además de ser bajas en calorías, las setas tienen propiedades nutricionales excepcionales que las convierten en un alimento beneficioso para la salud, especialmente en el control del colesterol, la hipertensión y la diabetes.

Las setas son bajas en grasas y carbohidratos, y su contenido calórico es muy reducido, lo que las convierte en una opción ideal para quienes buscan mantener un peso saludable. Son ricas en fibra, vitaminas, como la B y D, y minerales, incluyendo potasio, fósforo y selenio. También contienen antioxidantes y compuestos bioactivos que han demostrado tener efectos positivos en la salud cardiovascular y metabólica.

Beneficios de las setas para el colesterol

El consumo regular de setas puede ayudar a reducir los niveles de colesterol, gracias a su contenido de fibra y fitosteroles, compuestos vegetales que ayudan a bloquear la absorción del colesterol en el intestino.

Además, algunos tipos de setas, como el shiitake, contienen eritadenina, una sustancia que ha demostrado reducir los niveles de colesterol LDL (el colesterol "malo"). Esta reducción del colesterol LDL disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Recogida de setas Pixabay

Control de la hipertensión

Las setas son una fuente natural de potasio, un mineral que desempeña un papel esencial en la regulación de la presión arterial.

El potasio ayuda a contrarrestar los efectos del sodio en el cuerpo, contribuyendo a la dilatación de los vasos sanguíneos y al control de la presión arterial. El consumo adecuado de potasio, junto con una dieta equilibrada, puede ser un factor importante en la prevención y control de la hipertensión. Además, su bajo contenido en sodio las convierte en un alimento adecuado para quienes necesitan limitar su consumo de sal.

Aliadas en el manejo de la diabetes

Las setas son bajas en carbohidratos y tienen un índice glucémico muy bajo, lo que significa que no provocan picos en los niveles de glucosa en sangre.

Esto las convierte en un alimento ideal para las personas con diabetes o aquellas que buscan mantener estables sus niveles de azúcar en sangre. Además, las setas contienen beta-glucanos, un tipo de fibra que se ha demostrado mejora la sensibilidad a la insulina y ayuda a controlar los niveles de glucosa.

Otros beneficios: saciedad y peso saludable

Gracias a su alto contenido en fibra, las setas también ayudan a aumentar la sensación de saciedad, lo que puede ser beneficioso para controlar el apetito y evitar comer en exceso.

Esto es especialmente útil para aquellos que buscan perder peso o mantenerlo. Al ser bajas en calorías, se pueden incorporar a una gran variedad de platos sin preocuparse por aumentar el contenido calórico de las comidas.

Versatilidad en la cocina

Además de todos estos beneficios, las setas son un ingrediente muy versátil en la cocina. Se pueden utilizar en ensaladas, sopas, salteados, y como acompañamiento de carnes y pescados.

Su sabor umami, que recuerda a la carne, las hace ideales para recetas vegetarianas y veganas, añadiendo profundidad y complejidad a los platos.

En resumen, las setas son una excelente opción para quienes buscan mejorar su salud cardiovascular y metabólica.

No solo ayudan a controlar el colesterol, la hipertensión y la diabetes, sino que también son deliciosas, bajas en calorías y se adaptan a multitud de preparaciones.

Incorporarlas a la dieta es una forma fácil y deliciosa de cuidar nuestra salud sin renunciar al placer de comer.