Aunque el tiempo no está siendo especialmente veraniego en Gipuzkoa, los helados siguen triunfando entre locales y turistas en todo el territorio.
Cada día decenas de heladerías abren sus puertas para ofrecer a sus clientes unos helados inigualables donde ingredientes artesanos y un sabor refrescante se unen para ofrecer una experiencia única.
Entre las mejores del mundo
Aunque en Gipuzkoa existen muchas heladerías de gran calidad con una muy buena acogida por sus clientes, una de ellas destaca por encontrarse entre las mejores del mundo.
Este local se encuentra en Getaria, y se llama Dona Doni.
La heladería ha obtenido el puesto número 20 en el Gelato Festival World Ranking 2024, además de dos coronas de reconocimiento entre un máximo de tres coronas.
Conviene destacar que esta es la única heladería de toda la CAV en entrar en este ranking.
Una delicia que conquista paladares
Los helados artesanos que se venden en las heladerías representan una experiencia sensorial que combina tradición, creatividad y calidad.
Estos helados, elaborados con técnicas artesanales, han ganado popularidad en los últimos años, ofreciendo una alternativa más natural y personalizada a los productos industriales.
- Calidad y frescura en cada bocado: A diferencia de los helados industriales, los helados artesanos se caracterizan por su proceso de elaboración a pequeña escala y su uso de ingredientes frescos y naturales. Las heladerías artesanales suelen utilizar frutas de temporada, leche fresca, nata, y otros ingredientes de alta calidad, evitando conservantes, colorantes y sabores artificiales. Esta dedicación a la frescura y la pureza de los ingredientes se traduce en sabores más intensos y auténticos, que realzan el placer de disfrutar cada bocado.
- Creatividad e innovación: Las heladerías artesanas son conocidas por su capacidad para innovar y experimentar con nuevos sabores y combinaciones. Además de los sabores tradicionales como la vainilla, el chocolate o la fresa, es común encontrar creaciones únicas como helado de lavanda, higo con queso azul, o albahaca con limón. Esta libertad creativa permite a los maestros heladeros explorar nuevas texturas y mezclas, ofreciendo a los clientes una experiencia culinaria única y personalizada.
- Conexión con la tradición: A pesar de la innovación, los helados artesanos también están profundamente arraigados en la tradición. Muchas heladerías artesanales son negocios familiares que han pasado sus recetas de generación en generación, manteniendo técnicas y secretos que dan lugar a helados con un toque casero y auténtico. Este enfoque artesanal no solo se refleja en el producto final, sino también en la experiencia de compra, donde los clientes pueden interactuar directamente con los heladeros y aprender sobre el proceso de elaboración.
- Sostenibilidad y responsabilidad: Muchas heladerías artesanales se preocupan por el impacto ambiental y apuestan por prácticas sostenibles, como el uso de envases biodegradables y la compra de ingredientes locales. Esta responsabilidad social y ecológica añade un valor adicional a la experiencia de disfrutar un helado artesanal.
En conclusión, Dona Doni no solo destaca por su calidad y variedad de sabores, sino también por su conexión con la tradición, la innovación y la sostenibilidad.
Cada helado es una obra de arte comestible que invita a los amantes de esta delicia a disfrutar de un placer auténtico y memorable.