El sushi es una de las mayores exquisiteces de la comida oriental, pero si quieres aprender a hacer unos makis perfectos, como los de la Familia Sánchez Herranz, te contamos unos trucos que debes seguir:

1. Manos húmedas. Llena un bol con agua y déjalo a tu lado para que mientras trabajas el arroz puedas remojarte las manos. Así, los granos de arroz no se te pegarán en los dedos.

2. Emplea un arroz especial para sushi. Debe ser de grano redondo y corto, y preferiblemente de la variedad japónica. En caso de que no lo encuentres o no lo tengas a mano, un arroz de tipo bomba puede sacarte del apuro.

3. Atempera el arroz con un abanico. El arroz de sushi debe atemperarse poco a poco hasta alcanzar la temperatura del cuerpo humano, en torno a los 36 grados.

4. No te pases con el relleno. Sigue la filosofía nipona de la austeridad y no utilices más de tres ingredientes para conseguir un relleno equilibrado.

5. Cuchillos afilados y mojados y utensilios de madera. Si no quieres destrozar los makis al cortarlos, debes bañar con agua la hoja del cuchillo que vayas a utilizar. Y emplea palillos de madera, no cubiertos de metal, para no alterar el sabor de este delicado manjar.

6. Utiliza una esterilla de bambú. Se trata de una herramienta fundamental, la esterilla o 'makisu', a la hora de enrollar la pieza de sushi. Para que no se nos quede pegado el arroz, recúbrela con 'film' de plástico para que se deslice bien.

7. Sellado matemático. Y por último, es muy importante que a la hora de sellar el rollo del maki, coloques el arroz y el relleno sobre el alga nori dejando un par de centímetros de alga sin cubrir en el extremo superior. De esta forma, cuando enrolles la pieza, humedece esa franja para que quede pegajosa y nos ayude a que el rollo conserve su forma y se quede bien sellado. ¡Esperamos que con estos sencillos consejos disfrutes de un sushi perfecto!