El Real Madrid gana la primera batalla

El Real Madrid venció 2-1 al FC Barcelona en un encuentro con polémica y muchas cuentas pendientes. Los locales fueron muy superiores en una primera parte que dejó todos los goles del partido. La segunda, en cambio, fue más igualada, y con los culés siendo más dominadores, pero sin materializar en ocasiones esa superioridad. El conjunto merengue se coloca así a 5 puntos de distancia frente a los catalanes, que notaron la baja de muchos de sus titulares.

Los de Xabi Alonso arrancaron el encuentro con una gran intensidad y una presión alta, algo que el entrenador culé Hansi Flick, en la grada por sanción, ya esperaba. Mbappé logró abrir la lata con un cañonazo desde fuera del área, pero el VAR intervino para anular el gol por un fuera de juego milimétrico. En la segunda acción ya no estaría inhabilitado; desmarque de ruptura aprovechando la línea alta de los catalanes y un gran pase de Bellingham, el francés no falló.

Sin embargo, cuando mejor estaba el Madrid, Fermín López logró empatar el encuentro con una gran recuperación del FC Barcelona en campo contrario. Todo parecía indicar que el partido se iba a marchar con tablas al descanso, pero Bellingham remató a placer un centro que los catalanes defendieron realmente mal. En esta jugada, se pidió una posible falta de Huijsen a Cubarsí que el árbitro no señaló. El descanso del partido dejó la sensación de que el resultado estaba siendo bastante corto con lo visto en el terreno de juego.

Durante la segunda mitad se vio a un Real Madrid bastante cansado por el enorme esfuerzo hecho en la primera mitad, cosa que aprovecharon los catalanes para hacerse con el control del esférico. Kylian Mbappé tuvo el 3 a 1 en sus botas en un polémico penalti señalado por mano de Éric García, que detuvo de manera brillante Wojciech Szczęsny. El polaco fue uno de los mejores jugadores del FC Barcelona, realizando 9 paradas. El plantel azulgrana fue acumulando alguna opción de gol, pero sin crear un peligro real, demostrando que todavía les queda mucho camino por recorrer para volver a su mejor nivel.

A Lamine se le olvidó hablar en el campo

Lamine Yamal no correspondió sus declaraciones previas al partido con los hechos sobre el terreno de juego. El `10´ blaugrana estuvo completamente desaparecido en el encuentro. Un partido que él calentó con sus declaraciones en la Kings League y publicaciones en Instagram. Se le vio fallón, desconectado del encuentro y muy falto de ritmo. Parece que todavía no ha superado sus problemas en el pubis y sigue jugando con alguna molestia.

Al término del choque, muchos jugadores del Real Madrid fueron a recriminarle al de Rocafonda que había hablado demasiado antes del encuentro. En concreto, su compañero de selección Dani Carvajal le hizo el gesto de que hablara ahora. El capitán blaugrana Frenkie de Jong, criticó esa acción en zona mixta: "Carvajal puede llamar a Lamine por privado y no hacerle gestos, son compañeros de selección", declaró.

Vinicius, en su línea

Los actos extradeportivos volvieron a empañar una vez más el gran partido de Vinicius Junior. El extremo brasileño del Real Madrid dejó una imagen lamentable para las cámaras. Cuando iba a ser sustituido sobre el minuto 70 por su compañero Rodrygo Goes, mostró su enfado y su desacuerdo con la decisión con palabras y aspavientos lamentables: "¿Yo? ¿Yo? ¡Mister, mister! ¿yo?" "Siempre yo, yo me voy del equipo. Me voy, mejor me voy", dijo antes de poner rumbo directamente a los vestuarios sin pasar por el banquillo. 

Tras el partido, Xabi Alonso habló de lo ocurrido. Sin querer entrar públicamente a valorar la reacción de su futbolista ni dejarle un mensaje, como sí hizo el brasileño. "Me quedo con muchas cosas positivas del partido y de Vinícius. Lo hablaremos, por supuesto, pero no quiero perder el foco de lo importante. Son cosas de las que hablaremos. Vini ha aportado mucho al partido. Es una victoria importante, merecida e incluso corta que nos va a recuperar la sensación de equipo competitivo en partidos grandes. ¿Lo de Vinícius? Lo hablaremos", señaló.

El clásico dejó la imagen de un Real Madrid más solido respecto al de la pasada temporada y el de un FC Barcelona que parece que ha bajado el pie del acelerador tras el triplete nacional cosechado el año pasado. Habrá que ver si los barceloneses logran una mejoría recuperando a todos los efectivos que tienen en la enfermería, pero sí se aprecia una cierta falta de actitud en sus jugadores. Sin embargo, queda mucha tela por cortar todavía en un campeonato que promete ser espectacular.