Irene Paredes suma y sigue. La legazpiarra, de nuevo titular, suma un nuevo título, la Liga de Naciones, al Mundial, mientras que la portera de la Real Sociedad Elene Lete, que no jugó, estrena su palmarés a nivel internacional. La selección estatal ha alcanzado de nuevo la gloria al ganar a Francia la final de la primera edición de la Liga de Naciones en el estadio de La Cartuja de Sevilla, y seguir así haciendo historia con su segundo título en seis meses después de vencer en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda.

España nunca había ganado a la selección francesa (diez derrotas y tres empates en trece partidos), pero ha demostrado su poderío y ha roto el maleficio ante las galas en el momento más decisivo, en una nueva final en la que ha sido muy superior a su rival. Tras adelantarse con un gol de la barcelonista Aitana Bonmatí (min.32) y ampliar su renta en la segunda parte con otro de su compañera de equipo Mariona Caldentey (min.53), ha sabido controlar el partido en todo momento. Así, han refrendado su rol de campeonas.

España ha comenzado con determinación y ha llevado la iniciativa desde el inicio, con más empuje y más llegada al área contraria, pero sin precisión, en una primera mitad en la que ambos equipos, quizás superados por las ganas y la importancia de pugnar por un título europeo, cometieron imprecisiones.

Aún así, la roja se ha impuesto en el medio campo y llegando. En una de estas intentonas, con un dominio del ritmo del juego y de la situación a través de un fútbol vertical y ofensivo, sin miedo a nada, ha llegado el premio para las campeonas del mundo, cuando, nada más superarse la media hora, un gran centro atrás de Olga Carmona desde la izquierda lo ha remachado en el área chica Aitana Bonmatí para hacer el 1-0 y su cuarto gol en esta Liga de Naciones.

Francia, dolida por este mazazo, ha querido reaccionar, pero sin ningún éxito, ya que el control lo siguió teniendo España, que incluso ha podido ampliar su renta en el tiempo añadido de esta primera mitad con un cabezazo fuera de Aleixandri en un saque de esquina.

En la reanudación, las blues han salido a tratar de cambiar el panorama. Pero España no ha sido para nada conformista, ha seguido a lo suyo, intentando hacer su juego de posesión y profundidad. Aunque Francia ha equilibrado las fuerzas, las locales han tenido la fe y el acierto de aumentar su ventaja con el 2-0 logrado por Mariona a los 53 minutos, tras una inteligente apertura a la derecha de Aitana hacia Ona Batlle, cuyo centro ha rematado a la perfección la extremo mallorquina del Barcelona.

Esto ha acrecentado la tranquilidad del equipo español, que no ha cejado en mantener una buena defensa, en no dar opciones al cuadro galo, muchas veces impotente porque le ha costado un mundo acercarse con peligro al área contraria, y en mantener el balón, aunque quizás esto fue más difícil por la filosofía de fútbol vertical y de ataque directo, para hacer daño, de España.

Poco después del segundo, Salma Paralluelo no ha llegado a tiempo dentro del área en una contra y ha desbaratado la ocasión la meta Pauline Peyraud-Magnin, al igual que le ha ocurrido en otra acción muy parecida en la recta final, pero la roja se ha visto ganadora, controlando por completo a una Francia que lo ha intentado y ha insistido, pero sin claridad alguna ante la solidez de su rival.

No ha sido el día, sin duda, de la selección gala. España ha seguido imponiendo su superioridad, ha sabido conservar y gestionar a la perfección su ventaja. ha defendido sin una sola fisura, logrando la excelencia, y, además, continuó mirando hacia arriba.