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La Federación Guipuzcoana trabaja para prevenir la violencia en el fútbol

Por medio del programa Deportivity evaluará casi 2.600 partidos de cadetes en el territorio

La Federación Guipuzcoana trabaja para prevenir la violencia en el fútbolRuben Plaza

Las competiciones de fútbol de la categoría cadete en Gipuzkoa cuentan desde su arranque en septiembre con un programa para fomentar el juego limpio y el respeto, y prevenir actitudes violentas en los campos, que monitorizará y evaluará todos los partidos, casi 2.600, que disputarán 196 equipos esta temporada 2023-24.

El programa, denominado Deportivity, involucra a jugadores, entrenadores, árbitros y también a la grada, lo que equivale principalmente a madres y padres de los futbolistas, ya que en esa categoría tienen entre 13 y 15 años.

La Federación Guipuzcoana de Fútbol, en colaboración con la Diputación Foral y el Gobierno Vasco, han puesto en marcha la iniciativa, que gestiona Gesto Deportivo, empresa especializada en acciones para fomentar el deporte sin violencia y que se encargó de implementarla la temporada pasada en Álava, donde sigue vigente esta campaña.

Introducirlo en Gipuzkoa ha supuesto “un salto importante”, dado que en territorio alavés la competición de fútbol cadete tiene “una dimensión mucho menor”, con algo menos de 900 partidos la campaña pasada, señaló el responsable de esa entidad Álvaro Sáez, en la presentación del programa que ofrecieron ayer en el Palacio Foral en Donostia, la diputada de Deportes, Goizane Álvarez, y el presidente de la Federación de Fútbol del territorio, Manu Díaz.

No naturalizar conductas violentas

Deportivity busca generar un entorno sano en el fútbol entre los adolescentes porque es “la edad en la que empiezan surgir climas más competitivos y a darse comportamientos menos deportivos”, indicó la diputada, quién destacó la importancia de intervenir y prevenir, con concienciación y formación, en esta etapa “para que no naturalicen los insultos y las actuaciones violentas”.

Álvarez apostó por crear “contextos que valoren el respeto y no legitimen la violencia”, para evitar que “crezcan” comportamientos “condenables y repulsivos” como ocurrió el pasado miércoles en la zona de Anoeta y dentro del campo, con motivo del partido Real Sociedad-Benfica, que se saldaron con cuatro detenidos por desordenes públicos.

Álvarez lamentó los incidentes originados por “parte de la afición” portuguesa, que puso “en riesgo la seguridad” de la mayoría de aficionados que “sólo quería disfrutar” del encuentro y consideró que, aunque este tipo de hechos “son aislados, se gestan en ambientes donde la violencia está institucionalizada y de alguna manera se legitima”.

Por eso, el objetivo de “Deportivity” es prevenir la violencia en el fútbol interviniendo en edades tempranas para “trabajar la educación en valores” poniendo el foco en “el juego limpio, el respeto al contrario y a todos los participantes”.

App para calificar deportividad  

El programa consiste en una intervención sistémica e integral con todos los participantes en la competición guipuzcoana que es posible mediante una aplicación que permite calificar y clasificar los partidos en función del comportamiento deportivo positivo tanto dentro como fuera del terreno, así como detectar incidentes y actitudes antideportivas.

El sistema ha sido integrado plenamente en las competiciones, de manera que, por ejemplo, los árbitros no pueden cerrar sus actas sin cumplimentar antes la evaluación Deportivity, que también hacen los entrenadores, respecto al del equipo contrario, y que incluye baremos como la conducta de los jugadores o de los aficionados asistentes.

Los documentos generados en cada partido son gestionados al final del proceso por la federación, que de forma semanal hará una especie de ranking en el que cada equipo puede ver su “nivel de deportividad”.

También incluye un protocolo de intervención en caso de malas prácticas, que en función del incidente o situación creada puede ir desde una comunicación con recomendaciones hasta o acciones formativas para evitar que se repitan.

El programa Deportivity ya ha analizado 670 partidos, pero llegará a los 2.598 previstos en toda la temporada, incluidos los de fútbol sala y tanto masculinos como femeninos, e implicará a unos 3.000 chavales, otros tantos padres, y un total de 196 entrenadores y unos 200 árbitros, que en esta categoría suelen rondar aproximadamente los 17 o 18 años. –