La peor pesadilla volvió a repetirse para la Sociedad Deportiva Eibar. Tras haber pasado buena parte de la temporada en puestos de ascenso directo, una mala racha de nueve partidos sin ganar en las jornadas finales envió a los armeros a las posiciones de play-off y, como el año pasado frente al Girona, el conjunto azulgrana quedó apeado de la lucha por regresar a la máxima categoría a las primeras de cambio. Esta vez, el verdugo del conjunto eibartarra fue el Alavés, que ayer se impuso por 2-0 en Mendizorroza tras haber empatado en Ipurua (1-1).

El conjunto babazorro se agarró al estadio de Mendizorroza para avanzar a la eliminatoria definitiva gracias a un gol de Abde Rebbach a los 46 segundos de juego y otro de Asier Villalibre que sentenció al final.

El partido se abrió con un gol de Abde Rebbach en el primer minuto tras un caracoleo de Luis Rioja, a pierna cambiada por la banda derecha, que puso el balón en la cabeza del canterano albiazul, quien la dejó fuera del alcance de Luca Zidane.

El Eibar, obligado a anotar dos dianas, tomó la iniciativa según recibió el gol y se fue al ataque con todo. Matheus Pereira, Javi Muñoz y Yanis Rahmani lo intentaron con disparos lejanos, que no inquietaron a Antonio Sivera. 

Los de Luis García Plaza no arriesgaron una vez que se encontraron con el gol a los pocos segundos de arrancar un duelo que prometía igualdad.

Los de Gaizka Garitano tuvieron la última ocasión clara en el descuento de la primera mitad con un potente disparo de Rober Correa que repelió Antonio Sivera.

En los primeros compases del segundo acto, el guardameta del Glorioso volvió a ser fundamental para evitar el empate al despejar un disparo seco de Stoichkov a los siete minutos, pero la mano dura del alicantino mantuvo el 1-0.

Fue la antesala de una fase muy similar a la primera parte. El Eibar con empuje y muy cerca de la meta rival pero sin precisión y el Alavés imprimiendo velocidad a sus salidas, con un Sylla muy activo, que se llevó la ovación de Mendizorroza. Los armeros no estuvieron nada finos en los últimos metros. Corpas se entretuvo demasiado y volvió a errar una gran ocasión delante del meta local.

El choque entró en un momento loco, que le favoreció al Eibar, que no dejó de intentarlo. Mientras tanto, en uno de los contragolpes, Asier Villalibre cedió un balón franco a Abde Rebbach que falló delante de Zidane y no logró ponerle la puntilla a los guipuzcoanos, que comenzaron a dejar mucho hueco detrás de su retaguardia. Los de Gaizka Garitano insistieron en cada uno de sus ataques, pero el Alavés le acabó pillando. Asier Villalibre no perdonó cuando se encontró a Zidane delante y con un disparo cruzado por bajo sentenció el duelo a dos minutos de cumplirse el tiempo reglamentario. 

El Eibar seguirá en Segunda División y el Alavés se jugará el ascenso con el Levante.