La Fiscalía ha presentado este viernes una denuncia contra el FC Barcelona y sus expresidentes Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu por presunta corrupción en pagos al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) José María Enríquez Negreira.

La denuncia, consultada por Europa Press, también se dirige contra el propio Negreira y los exdirectivos del club Óscar Grau y Albert Soler.

La Fiscalía les acusa de haber cometido presuntamente los delitos de corrupción entre particulares en el ámbito deportivo, administración desleal y falsedad documental.

La denuncia se ha presentado en el Juzgado de Instrucción 1 de Barcelona, que ya recibió una querella del árbitro Estrada Fernández contra Negreira y su hijo Javier Enríquez Romero por estos hechos.

Sin embargo, la Fiscalía deja fuera de su denuncia a Enríquez Romero, que era administrador único de la empresa de Negreira DASNIL 95 SL, porque no ha quedado acreditado que "conociera y compartiera el propósito de su padre".

"Favorecer al FCB"

El escrito de la fiscal expone que, a través de Rosell y Bartomeu como presidentes, el Barça "mantuvo un acuerdo verbal estrictamente confidencial" con Negreira, que entonces era vicepresidente del Comité Arbitral.

El acuerdo, según la fiscal, era para que Negreira, "a cambio de dinero, realizase actuaciones tendentes a favorecer al FCB en la toma de decisiones de los árbitros en los partidos que disputase el club, y así en los resultados de las competiciones" y, en este sentido, remarca que la designación de árbitros para cada partido en competiciones oficiales la hace el Comité Arbitral.

Pagos sin "soporte legal"

La Fiscalía calcula que desde 2001 a 2018 Negreira cobró más de 7,3 millones de euros, a lo que la fiscal señala: "Supuso una auténtica remuneración no prevista en los estatutos del club ni aprobada por la Asamblea General. En definitiva, dichas percepciones no tuvieron soporte legal ni estatutario alguno".

La denuncia de la fiscal afirma que dos empresas de Negreira giraron facturas al Barça "sin que las mismas respondieran a ninguna prestación o servicios de asesoramiento técnico real", y concreta que facturó al Barça 2.971.673,01 euros entre 2014 y 2018.

El escrito añade que las cuentas bancarias donde Negreira recibía los pagos "se nutrían prácticamente en su totalidad de los ingresos procedentes del FCB los cuales eran retirados, en su gran mayoría, mediante cheques al portador" que cobraban terceras personas por encargo de Negreira, a quien entregaban luego el efectivo.

Negreira fue relevado del CTA en mayo de 2018 y entonces el Barça dejó de pagarle, lo que Negreira recriminó a Bartomeu en un burofax que la fiscal reproduce: "No tengo voluntad de dar publicidad a todas las irregularidades que he conocido y vivido de primera mano en relación con nadie del club, pero usted me obligará a ello si no reconsidera su decisión y cumple con el acuerdo que teníamos de seguir contando con mis servicios hasta fin de mandato presidencial".