El sorteo celebrado ayer en la sede de la Federación Española contó con otros tres representantes guipuzcoanos, Eibar, Real Unión y Beasain. Concluyeron satisfechos armeros y vagoneros, los primeros por su asequible cruce, ante el Las Rozas madrileño (Tercera RFEF), y los segundos por la entidad de su visitante, el Sporting de Gijón. En Irun, mientras, albergaron con mayor frialdad el resultado: tenían garantizado medirse a un equipo de Primera División en el Stadium Gal, y les cayó el Cádiz, posiblemente una de las escuadras con menos cartel de la máxima categoría.

Al menos la eliminatoria implicará un agradable guiño a la historia txuri-beltz. Eso sí, de forma indirecta. Real Unión y Cádiz se midieron en una confrontación a doble partido por el ascenso a Segunda, en la temporada 2008-09. Subieron los amarillos en Gal (0-0), haciendo bueno el 1-0 del Carranza. Pero el cuadro guipuzcoano aprovechó luego la nueva oportunidad que le concedía el sistema de competición. Apeó a Sabadell y Alcorcón y obtuvo así el billete para la categoría de plata, en la que coincidió con la Real.

Otro equipo ilustre que visitará Gipuzkoa el próximo mes es el Sporting de Gijón, adversario del Beasain. En la localidad goierritarra acogieron de buen grado la confrontación, toda vez que el nuevo sistema de emparejamientos, distinto del aplicado en la pasada campaña, impedía a los equipos de Segunda RFEF medirse a rivales de Primera. Tocaba cruzar los dedos para quedar emparejados con un Segunda, y correspondió el cuadro asturiano, con tirón, historia y la posibilidad añadida de traer afición al partido.

El Eibar, finalmente, tuvo la fortuna de ser uno de los cinco equipos de la categoría de plata que se medirán a un rival de Tercera RFEF, y no de Segunda RFEF. Visitará al Las Rozas madrileño, en una eliminatoria que debería superar.