Portero por accidente

El pasado miércoles no tuvo más remedio que emular a su padre bajo palos. El reto era mayúsculo. Ya casi con el tiempo cumplido, con el Valencia 1-2 por delante en el marcador en la ida de los dieciseisavos de la Copa, Iker Hernández se encontró frente a Paco Alcácer, el hombre gol del conjunto che. Desde los once metros, el internacional español no falló. La expulsión de Jaume hizo que el atacante de la Real cedido en el Barakaldo se pusiera los guantes y la camiseta verde de su compañero. Iker tomó la responsabilidad en el minuto 90, sabiendo lo que un portero puede vivir en ese tipo de situaciones.

Lo conoce de primera mano. Su padre es Patxi Hernández, el que fuera guardameta de la Real Sociedad, Eibar y Girona, entre otros equipos profesionales. “Me solía poner de portero de pequeño y es un papel que siempre me ha gustado, lo he mamado en casa con mi aita”, afirma el punta urnietarra. Todo fue muy rápido y con las pulsaciones a mil por hora: “Hablamos entre algunos de los jugadores y finalmente me puse yo; estaba tranquilo, mi intención era pararlo, pero no pude”.

Era la primera vez que Iker Hernández vivía una situación así: “La verdad es que alguna vez sí que se me había pasado por la cabeza, pero vivirla no. La experiencia hubiera sido mejor si hubiera parado el penalti a un jugador de Primera División. Todo se quedará como una anécdota. Mejor sabrá marcar un gol en el encuentro de vuelta”.

Una Copa que, según detalla Iker, ha dejado un buen sabor de boca en el equipo fabril pese al 1-3 que encajaron. “Las sensaciones son muy positivas de cara a la Liga. Pero también estamos centrados en el partido de Copa de Mestalla”, expresa el guipuzcoano.

Tras formarse en la cantera de la Real y llegar a debutar en Primera División a las órdenes de David Moyes, Iker Hernández llegó el pasado verano cedido por el club txuri-urdin a Lasesarre. Un jugador de calidad para un Barakaldo que va creciendo como la espuma: “Estoy muy contento aquí, era la primera vez que salía de casa y tienes ese miedo, pero me han acogido muy bien, no me arrepiento”. A pesar de que no está jugando de titular, el delantero señala que “llegué a una semana de comenzar la liga y, aunque al principio me costó un poco amoldarme, creo que me he acoplado muy bien”.

El Barakaldo lidera el grupo II de Segunda B, uno de los más competitivos, y saca once puntos al quinto clasificado. “Colectivamente estamos bien, trabajando para ello, somos una plantilla joven en un grupo muy complicado”, afirma Iker Hernández.