Pamplona - Agentes de la Brigada de Delitos Económicos acudieron ayer a las oficinas de Osasuna, en el estadio de El Sadar, para recabar información y mantener los primeros contactos con los empleados del club, que hoy comenzarán a prestar declaración ante los expertos policiales.

Los agentes estuvieron buscando información sensible para la investigación que lleva el juzgado de guardia número 2 de Pamplona, el encargado de investigar, tras la denuncia presentada por la actual junta directiva del club, la desaparición de 2,4 millones de euros de las cuentas de la entidad durante el periodo 2012-14, bajo el mando del anterior presidente del club, Miguel Archanco.

Una auditoría encargada por la LFP en el periodo 2011-14 detectó salidas de dinero no justificadas, que son las denunciadas y se quieren investigar.

La directiva ha denunciado la desaparición de las cuentas de 2,4 millones de euros, que se desglosan en 900.000 euros a dos agentes inmobiliarios por trabajos de asesoramiento; 76.000 euros como pago a un agente de futbolistas a finales de 2011; y el pago 1,4 millones a la sociedad portuguesa Flefield, también por labores de scouting y consulting futbolístico durante la temporada 2013-14.

78.000 euros en dietas La auditoría detecta cobro de dietas por parte de Archanco por valor de 78.000 euros, además de elevados complementos salariales y pago de gastos al exgerente, Ángel Vizcay, de cerca de 50.000 euros en tres temporadas, y también pagos elevados en concepto de gastos al anterior presidente, Patxi Izco, por valor de más de 20.000 euros en una sola campaña.

Además, una comisión de investigación parlamentaria sobre Caja Navarra ha pedido información a Osasuna sobre un crédito de 55 millones de euros en 2009, con Izco como presidente rojillo, Sanz al frente del Gobierno Foral y Enrique Goñi como director general de la entidad financiera.

La guinda a la crisis de Osasuna la pone la querella criminal que la LFP interpondrá contra Osasuna por el presunto amaño de partidos ante la Fiscalía Anticorrupción. El exgerente del club, Ángel Vizcay, denunció el supuesto intento de compra del choque ante el Betis de la pasada temporada y que, para ello, se reunió con dos jugadores, Amaya y Jordi Figueras. Los dos lo niegan. - J.S.