budapest. El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, abrió ayer un debate al afirmar que el fútbol pierde su "esencia" cuando se decide un partido en la tanda de penaltis.
Las opiniones de Blatter sobre los penales restaron algo de protagonismo a las reformas iniciadas por la FIFA en su Congreso anual. "Cuando el fútbol se dirige a la tanda de penaltis pierde su esencia", afirmó Blatter ante los delegados de la FIFA en Budapest.
Aunque luego matizó que no estaba en contra de los penaltis, destacó que "el fútbol debe de ser un deporte de equipo hasta el final", y que si se convierte en "un uno contra uno" se traicionan sus valores.
"El fútbol puede ser una tragedia cuando se llega a los penaltis", recalcó, para pedir acto seguido al exinternacional alemán Franz Beckenbauer que buscara "una solución" como líder del grupo de trabajo Fútbol 2014, creado para recomendar cambios en las reglas de juego.
El legendario líbero de la Alemania campeona del mundo en 1974 habló poco después de la intervención de Blatter, y para sorpresa de muchos no recogió el guante y no dedicó ni una palabra al asunto.
Como responsable de la comisión encargada de remitir ideas sobre cambios en la normativa de este deporte, habló sobre la necesidad de simplificar el fuera de juego, sobre el uso de tecnologías e incluso sobre una propuesta rechazada por la International Football Association Board, que elabora el reglamento, de incluir una cuarta sustitución en la prorroga.
En el Mundial de Francia 98 se introdujo el gol de oro, que suponía que el periodo suplementario se suspendía tan pronto como uno de los dos equipos marcara un tanto.
El experimento sobrevivió al Mundial de Corea y Japón de 2002, pero la FIFA resolvió dejarlo de lado y volver a los dos tiempos de quince minutos de prolongación y luego los penaltis en caso de no haber ganador porque los equipos adoptaban una actitud muy defensiva. Beckenbauer en el pasado calificó el gol de oro como fórmula para definir los partidos en la prórroga como "lo más estúpido que alguien haya podido inventar".
El Kaiser incluso lo describió como algo grotesco que impedía que los partidos adquieran en la prórroga desenlaces dramáticos como en la legendaria semifinal Alemania-Italia en México 70.
Este año, en la final de la Liga de Campeones, el club inglés Chelsea se impuso en la tanda de penaltis al Bayern de Múnich. A su vez, el club bávaro se impuso desde los once metros al Real Madrid una vez completado el tiempo oficial en la eliminatoria de semifinales de esa competición.
Y esta temporada también se decidió la Copa de África desde la tanda de penaltis, donde se impuso Zambia a Costa de Marfil.