la XIX edición de la Donosti Cup concluyó ayer tras la disputa de las cuatro últimas finales que se celebraron en el estadio de Anoeta. El viernes se dieron a conocer los nombres de los primeros ocho equipos campeones y el de ayer fue el turno para los mayores, que por un día pudieron sentirse como profesionales jugando en un campo de Primera División.
La categoría B-15 abrió el fuego con el encuentro que midió a Marian Diet y Cartagena. Desde el comienzo los guipuzcoanos se mostraron superiores a su rival, al que con buen fútbol doblegaron por 3-0, llevándose así el trofeo a sus vitrinas.
El segundo de los duelos midió al San José de Valencia con un Vasconia que contó con el apoyo de la grada por tratarse de otro de los conjuntos guipuzcoanos que disputó su partido en el día de ayer. Ambos contaron con oportunidades para adelantarse en el marcador, pero ninguno fue capaz de materializarlas durante el tiempo reglamentario, por lo que el punto de penalti se convirtió en protagonista inesperado.
San José se puso por delante tras anotar sus dos primeros lanzamientos y detener su portero los de su rival. Con 2-0 en contra el Vasconia acortó distancias y posteriormente un fallo de su rival permitió a los donostiarras seguir aspirando al triunfo. No obstante, la fortuna no estuvo de cara para los guipuzcoanos que, tras volver a fallar otro penalti, vieron cómo su rival anotaba el tercero proclamándose así campeón de la categoría B-16.
No menos emocionante fue el partido que enfrentó al Añorga guipuzcoano y al Navega salmantino de la categoría femenina. Estas últimas tuvieron las mejores ocasiones para marcar el 1-0 en la primera parte, pero no lograron adelantarse.
Al poco de reanudarse el juego, un zapatazo desde fuera del área de la extremo derecha, que se coló por la escuadra, puso el 1-0. Las guipuzcoanas trataron de reaccionar volcándose al ataque, pero una contra de las castellano-leonesas sentenció el encuentro (2-0).
El punto y final a la edición con más participación de la historia la pusieron otro equipo guipuzcoano, el Sporting Donosti, y el Sant Just Atletic de Catalunya. Los donostiarras fueron claramente superiores a un cansado rival y a falta de diez minutos para el final estuvieron cerca de inaugurar el marcador, pero fallaron una gran ocasión.
álex cebrián, el héroe Tras llegar al final del tiempo reglamentario sin goles, por segunda vez se tuvo que dilucidar la final desde los once metros. No obstante, un minuto antes de que el árbitro señalara el final el entrenador catalán sorprendió dando entrada al portero suplente. Y le bastó poco al espigado guardameta para darle la razón a su entrenador. Álex Cebrián logró atajar dos de los cinco lanzamientos que le sirvieron a su equipo para llevarse el torneo pese a la superioridad de su rival.
villavicencio, el más limpio Un año más, Unicef decidió premiar al equipo más deportivo de la competición, galardón que recayó esta vez en el Villavicencio colombiano. El equipo sudamericano ha participado en dos categorías masculinas, la B-13 y B-12, siendo subcampeón en esta última.
Tras la disputa de las finales, la Donosti Cup echa el cierre a la que ha sido quizás el mejor torneo de su historia, en el que además de haber logrado el mayor número de participantes, ha contado por primera vez con la presencia de un equipo femenino africano. La que será la XX edición seguro que traerá nuevas sorpresas que ayudarán a engrandecer uno de los campeonatos más importantes de categorías inferiores.