Los pastores de Amezketa Iñaki Artano y María Jesús Garaikoetxea pasarán el verano en su borda de Buruntzuzin, un paisaje bucólico a los pies de la muga con Navarra y bajo la atenta mirada del monte Ganbo (1.413 metros), en Aralar. El acceso hasta allí no es fácil, pero con mejorará con una de las tres pistas que se prevé realizar.
La vida en una borda de Aralar
Ruben Plaza
Los pastores de Amezketa Iñaki Artano y María Jesús Garaikoetxea pasarán el verano en su borda de Buruntzuzin, un paisaje bucólico a los pies de la muga con Navarra y bajo la atenta mirada del monte Ganbo (1.413 metros), en Aralar. El acceso hasta allí no es fácil, pero con mejorará con una de las tres pistas que se prevé realizar.
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Los pastores de Amezketa Iñaki Artano y María Jesús Garaikoetxea pasarán el verano en su borda de Buruntzuzin, un paisaje bucólico a los pies de la muga con Navarra y bajo la atenta mirada del monte Ganbo (1.413 metros), en Aralar. El acceso hasta allí no es fácil, pero con mejorará con una de las tres pistas que se prevé realizar.
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