Cuando hace 75 años un grupo de amigos que solía reunirse en el bar Arrospide de la calle Larretxipi de Irun decidió fundar su propia sociedad, difícilmente podrían imaginar que aquello que comenzaban a construir fuera a trascender durante tantas generaciones. Sin embargo, Jostallu celebró ayer sus bodas de brillantes, reuniendo a socios, familiares y amigos en un emotivo encuentro en el que hubo tiempo para todo, principalmente para recordar y homenajear.
Ángel Ramajo, presidente de la sociedad, con la bandera.
A.M.S.
Cuando hace 75 años un grupo de amigos que solía reunirse en el bar Arrospide de la calle Larretxipi de Irun decidió fundar su propia sociedad, difícilmente podrían imaginar que aquello que comenzaban a construir fuera a trascender durante tantas generaciones. Sin embargo, Jostallu celebró ayer sus bodas de brillantes, reuniendo a socios, familiares y amigos en un emotivo encuentro en el que hubo tiempo para todo, principalmente para recordar y homenajear.
Alberto Buen y Ángel Ramajo, tras la entrega del delantal de oro de Jostallu.
N.G.
Cuando hace 75 años un grupo de amigos que solía reunirse en el bar Arrospide de la calle Larretxipi de Irun decidió fundar su propia sociedad, difícilmente podrían imaginar que aquello que comenzaban a construir fuera a trascender durante tantas generaciones. Sin embargo, Jostallu celebró ayer sus bodas de brillantes, reuniendo a socios, familiares y amigos en un emotivo encuentro en el que hubo tiempo para todo, principalmente para recordar y homenajear.
La txaranga Jostallu también intervino en la celebración.
A.M.S.
Cuando hace 75 años un grupo de amigos que solía reunirse en el bar Arrospide de la calle Larretxipi de Irun decidió fundar su propia sociedad, difícilmente podrían imaginar que aquello que comenzaban a construir fuera a trascender durante tantas generaciones. Sin embargo, Jostallu celebró ayer sus bodas de brillantes, reuniendo a socios, familiares y amigos en un emotivo encuentro en el que hubo tiempo para todo, principalmente para recordar y homenajear.
Los gigantes bajaron hasta la sociedad Jostallu por las calles de la parte vieja de Irun.
N.G.
Cuando hace 75 años un grupo de amigos que solía reunirse en el bar Arrospide de la calle Larretxipi de Irun decidió fundar su propia sociedad, difícilmente podrían imaginar que aquello que comenzaban a construir fuera a trascender durante tantas generaciones. Sin embargo, Jostallu celebró ayer sus bodas de brillantes, reuniendo a socios, familiares y amigos en un emotivo encuentro en el que hubo tiempo para todo, principalmente para recordar y homenajear.
La comparsa de gigantes la Irungo Atsegiña también se sumó a la fiesta.
A.M.S.
Cuando hace 75 años un grupo de amigos que solía reunirse en el bar Arrospide de la calle Larretxipi de Irun decidió fundar su propia sociedad, difícilmente podrían imaginar que aquello que comenzaban a construir fuera a trascender durante tantas generaciones. Sin embargo, Jostallu celebró ayer sus bodas de brillantes, reuniendo a socios, familiares y amigos en un emotivo encuentro en el que hubo tiempo para todo, principalmente para recordar y homenajear.
Ángel Ramajo y José Antonio Santano tras la entrega del delantal de oro de Jostallu.
N.G.
Cuando hace 75 años un grupo de amigos que solía reunirse en el bar Arrospide de la calle Larretxipi de Irun decidió fundar su propia sociedad, difícilmente podrían imaginar que aquello que comenzaban a construir fuera a trascender durante tantas generaciones. Sin embargo, Jostallu celebró ayer sus bodas de brillantes, reuniendo a socios, familiares y amigos en un emotivo encuentro en el que hubo tiempo para todo, principalmente para recordar y homenajear.
La bandera de Jostallu con gigantes de la Irungo Atsegiña de fondo.
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Cuando hace 75 años un grupo de amigos que solía reunirse en el bar Arrospide de la calle Larretxipi de Irun decidió fundar su propia sociedad, difícilmente podrían imaginar que aquello que comenzaban a construir fuera a trascender durante tantas generaciones. Sin embargo, Jostallu celebró ayer sus bodas de brillantes, reuniendo a socios, familiares y amigos en un emotivo encuentro en el que hubo tiempo para todo, principalmente para recordar y homenajear.
A la comida de aniversario acudieron socios, autoridades, homenajeados y representantes de sociedades amigas.
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Cuando hace 75 años un grupo de amigos que solía reunirse en el bar Arrospide de la calle Larretxipi de Irun decidió fundar su propia sociedad, difícilmente podrían imaginar que aquello que comenzaban a construir fuera a trascender durante tantas generaciones. Sin embargo, Jostallu celebró ayer sus bodas de brillantes, reuniendo a socios, familiares y amigos en un emotivo encuentro en el que hubo tiempo para todo, principalmente para recordar y homenajear.
La llamada de txalaparta tuvo lugar antes de la hora de comer.
A.M.S.
Cuando hace 75 años un grupo de amigos que solía reunirse en el bar Arrospide de la calle Larretxipi de Irun decidió fundar su propia sociedad, difícilmente podrían imaginar que aquello que comenzaban a construir fuera a trascender durante tantas generaciones. Sin embargo, Jostallu celebró ayer sus bodas de brillantes, reuniendo a socios, familiares y amigos en un emotivo encuentro en el que hubo tiempo para todo, principalmente para recordar y homenajear.
Un dantzari de Meaka Dantza Taldea bailando el aurresku a autoriades, homenajeados y representantes de sociedades invitadas.
A.M.S.
Cuando hace 75 años un grupo de amigos que solía reunirse en el bar Arrospide de la calle Larretxipi de Irun decidió fundar su propia sociedad, difícilmente podrían imaginar que aquello que comenzaban a construir fuera a trascender durante tantas generaciones. Sin embargo, Jostallu celebró ayer sus bodas de brillantes, reuniendo a socios, familiares y amigos en un emotivo encuentro en el que hubo tiempo para todo, principalmente para recordar y homenajear.
La fanfarre de Jostallu solía participar en diversas fiestas, principalmente en Iparralde.
N.G.
Cuando hace 75 años un grupo de amigos que solía reunirse en el bar Arrospide de la calle Larretxipi de Irun decidió fundar su propia sociedad, difícilmente podrían imaginar que aquello que comenzaban a construir fuera a trascender durante tantas generaciones. Sin embargo, Jostallu celebró ayer sus bodas de brillantes, reuniendo a socios, familiares y amigos en un emotivo encuentro en el que hubo tiempo para todo, principalmente para recordar y homenajear.
El coro Betiko Ametsa, dirigido por Leticia Vergara, en la celebración de ayer.
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Cuando hace 75 años un grupo de amigos que solía reunirse en el bar Arrospide de la calle Larretxipi de Irun decidió fundar su propia sociedad, difícilmente podrían imaginar que aquello que comenzaban a construir fuera a trascender durante tantas generaciones. Sin embargo, Jostallu celebró ayer sus bodas de brillantes, reuniendo a socios, familiares y amigos en un emotivo encuentro en el que hubo tiempo para todo, principalmente para recordar y homenajear.
Foto de los fundadores de la sociedad Jostallu en 1950.
N.G.
Cuando hace 75 años un grupo de amigos que solía reunirse en el bar Arrospide de la calle Larretxipi de Irun decidió fundar su propia sociedad, difícilmente podrían imaginar que aquello que comenzaban a construir fuera a trascender durante tantas generaciones. Sin embargo, Jostallu celebró ayer sus bodas de brillantes, reuniendo a socios, familiares y amigos en un emotivo encuentro en el que hubo tiempo para todo, principalmente para recordar y homenajear.
Los socios de Jostallu participaban en la Euskal Jira de Irun.
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Cuando hace 75 años un grupo de amigos que solía reunirse en el bar Arrospide de la calle Larretxipi de Irun decidió fundar su propia sociedad, difícilmente podrían imaginar que aquello que comenzaban a construir fuera a trascender durante tantas generaciones. Sin embargo, Jostallu celebró ayer sus bodas de brillantes, reuniendo a socios, familiares y amigos en un emotivo encuentro en el que hubo tiempo para todo, principalmente para recordar y homenajear.
Foto antigua de la participación de socios de Jostallu en competiciones de remo.
N.G.
Cuando hace 75 años un grupo de amigos que solía reunirse en el bar Arrospide de la calle Larretxipi de Irun decidió fundar su propia sociedad, difícilmente podrían imaginar que aquello que comenzaban a construir fuera a trascender durante tantas generaciones. Sin embargo, Jostallu celebró ayer sus bodas de brillantes, reuniendo a socios, familiares y amigos en un emotivo encuentro en el que hubo tiempo para todo, principalmente para recordar y homenajear.
Cuando hace 75 años un grupo de amigos que solía reunirse en el bar Arrospide de la calle Larretxipi de Irun decidió fundar su propia sociedad, difícilmente podrían imaginar que aquello que comenzaban a construir fuera a trascender durante tantas generaciones. Sin embargo, Jostallu celebró ayer sus bodas de brillantes, reuniendo a socios, familiares y amigos en un emotivo encuentro en el que hubo tiempo para todo, principalmente para recordar y homenajear.