La oscuridad de la noche permite ver la ciudad como una constelación gigante y luminosa a medida que el avión se va acercando al aeropuerto Heydar Aliyev. Poco más tarde, una vez pisamos la que es capital de Azerbaiyán, la temperatura cálida nos envuelve; pronto nos daremos cuenta de que es una tierra de fuego, luz y contrastes
Vista de la ciudad de Bakú, a orillas del mar Caspio.
Iraide Niembro
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Vista de las Torres de Fuego.
Iraide Niembro
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El exterior del museo Heyder Aliyev.
Iraide Niembro
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Interior del Museo Hayder Aliyev.
Iraide Niembro
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Detalle del interior del Palacio de los Shirvanshahs.
Iraide Niembro
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Contemplando las vistas desde el mirador que corona la ciudad.
Iraide Niembro
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La Torre de la Doncella.
Iraide Niembro
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Majestuosa vista de las Torres de Fuego.
Iraide Niembro
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La espectacular estructura del museo Heyder Aliyev.
Iraide Niembro
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Petroglifos en Gobustán.
Iraide Niembro
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Tienda en la zona amurallada de la ciudad, con los gorros típicos de lana.
Iraide Niembro
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Una de las muchas colecciones propias del museo sobre la cultura Zaerí.
Iraide Niembro
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Contraste de la ciudad antigua y la moderna.
Iraide Niembro
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Vista de las Torres de Fuego desde el barrio antiguo.
Iraide Niembro
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