Hace ahora 150 años que una obra literaria que nació con mal pie intentó su salvación convirtiéndose en pieza musical escénica de la mano de un prestigioso compositor. El resultado no fue el que esperaba el autor del texto: la música le superó en mucho y hoy ‘Peer Gynt’ -de esta obra se trata- no falta en ningún concierto de Edvard Grieg
La casa donde vivió y murió Grieg.
B.E.O. / Cedidas
Hace ahora 150 años que una obra literaria que nació con mal pie intentó su salvación convirtiéndose en pieza musical escénica de la mano de un prestigioso compositor. El resultado no fue el que esperaba el autor del texto: la música le superó en mucho y hoy ‘Peer Gynt’ -de esta obra se trata- no falta en ningún concierto de Edvard Grieg
Fachada del Grieghallen en Bergen.
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Hace ahora 150 años que una obra literaria que nació con mal pie intentó su salvación convirtiéndose en pieza musical escénica de la mano de un prestigioso compositor. El resultado no fue el que esperaba el autor del texto: la música le superó en mucho y hoy ‘Peer Gynt’ -de esta obra se trata- no falta en ningún concierto de Edvard Grieg
Vista de la ciudad de Bergen.
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Hace ahora 150 años que una obra literaria que nació con mal pie intentó su salvación convirtiéndose en pieza musical escénica de la mano de un prestigioso compositor. El resultado no fue el que esperaba el autor del texto: la música le superó en mucho y hoy ‘Peer Gynt’ -de esta obra se trata- no falta en ningún concierto de Edvard Grieg
Retrato de Henryk Ibsen.
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Hace ahora 150 años que una obra literaria que nació con mal pie intentó su salvación convirtiéndose en pieza musical escénica de la mano de un prestigioso compositor. El resultado no fue el que esperaba el autor del texto: la música le superó en mucho y hoy ‘Peer Gynt’ -de esta obra se trata- no falta en ningún concierto de Edvard Grieg
Grieg y su esposa.
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Hace ahora 150 años que una obra literaria que nació con mal pie intentó su salvación convirtiéndose en pieza musical escénica de la mano de un prestigioso compositor. El resultado no fue el que esperaba el autor del texto: la música le superó en mucho y hoy ‘Peer Gynt’ -de esta obra se trata- no falta en ningún concierto de Edvard Grieg
'Peer Gynt' evoca la tranquilidad y la belleza de una mañana en la naturaleza.
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Hace ahora 150 años que una obra literaria que nació con mal pie intentó su salvación convirtiéndose en pieza musical escénica de la mano de un prestigioso compositor. El resultado no fue el que esperaba el autor del texto: la música le superó en mucho y hoy ‘Peer Gynt’ -de esta obra se trata- no falta en ningún concierto de Edvard Grieg
Sala de audición de Trold en casa de Grieg.
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Hace ahora 150 años que una obra literaria que nació con mal pie intentó su salvación convirtiéndose en pieza musical escénica de la mano de un prestigioso compositor. El resultado no fue el que esperaba el autor del texto: la música le superó en mucho y hoy ‘Peer Gynt’ -de esta obra se trata- no falta en ningún concierto de Edvard Grieg
Lugar donde reposan los restos de Edvard Grieg y de su esposa.
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Hace ahora 150 años que una obra literaria que nació con mal pie intentó su salvación convirtiéndose en pieza musical escénica de la mano de un prestigioso compositor. El resultado no fue el que esperaba el autor del texto: la música le superó en mucho y hoy ‘Peer Gynt’ -de esta obra se trata- no falta en ningún concierto de Edvard Grieg
Fachada del Museo Grieg.
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Hace ahora 150 años que una obra literaria que nació con mal pie intentó su salvación convirtiéndose en pieza musical escénica de la mano de un prestigioso compositor. El resultado no fue el que esperaba el autor del texto: la música le superó en mucho y hoy ‘Peer Gynt’ -de esta obra se trata- no falta en ningún concierto de Edvard Grieg
Teatro Nacional de Bergen, con una escultura de Ibsen.
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Hace ahora 150 años que una obra literaria que nació con mal pie intentó su salvación convirtiéndose en pieza musical escénica de la mano de un prestigioso compositor. El resultado no fue el que esperaba el autor del texto: la música le superó en mucho y hoy ‘Peer Gynt’ -de esta obra se trata- no falta en ningún concierto de Edvard Grieg
Peter Lorre dando vida a 'El vampiro de Duisseldorf'.
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Hace ahora 150 años que una obra literaria que nació con mal pie intentó su salvación convirtiéndose en pieza musical escénica de la mano de un prestigioso compositor. El resultado no fue el que esperaba el autor del texto: la música le superó en mucho y hoy ‘Peer Gynt’ -de esta obra se trata- no falta en ningún concierto de Edvard Grieg
Auditorio Grieghalle, en Bergen.
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Hace ahora 150 años que una obra literaria que nació con mal pie intentó su salvación convirtiéndose en pieza musical escénica de la mano de un prestigioso compositor. El resultado no fue el que esperaba el autor del texto: la música le superó en mucho y hoy ‘Peer Gynt’ -de esta obra se trata- no falta en ningún concierto de Edvard Grieg
Hace ahora 150 años que una obra literaria que nació con mal pie intentó su salvación convirtiéndose en pieza musical escénica de la mano de un prestigioso compositor. El resultado no fue el que esperaba el autor del texto: la música le superó en mucho y hoy ‘Peer Gynt’ -de esta obra se trata- no falta en ningún concierto de Edvard Grieg