Unas pocas pertenencias y sus preciadas medicinas son algunas de las pocas cosas que el pensionista Julián Gurrutxaga, de 73 años, ha recogida en una visita exprés al caserío que le vio nacer y del que fue desahuciado el pasado 20 de marzo.
Julián Gurrutxaga entra en su caserío de Astigarraga dos meses después de ser desahuciado
Arnaitz Rubio
Unas pocas pertenencias y sus preciadas medicinas son algunas de las pocas cosas que el pensionista Julián Gurrutxaga, de 73 años, ha recogida en una visita exprés al caserío que le vio nacer y del que fue desahuciado el pasado 20 de marzo.
Julián Gurrutxaga entra en su caserío de Astigarraga dos meses después de ser desahuciado
Arnaitz Rubio
Unas pocas pertenencias y sus preciadas medicinas son algunas de las pocas cosas que el pensionista Julián Gurrutxaga, de 73 años, ha recogida en una visita exprés al caserío que le vio nacer y del que fue desahuciado el pasado 20 de marzo.
Julián Gurrutxaga entra en su caserío de Astigarraga dos meses después de ser desahuciado
Arnaitz Rubio
Unas pocas pertenencias y sus preciadas medicinas son algunas de las pocas cosas que el pensionista Julián Gurrutxaga, de 73 años, ha recogida en una visita exprés al caserío que le vio nacer y del que fue desahuciado el pasado 20 de marzo.
Julián Gurrutxaga entra en su caserío de Astigarraga dos meses después de ser desahuciado
Arnaitz Rubio
Unas pocas pertenencias y sus preciadas medicinas son algunas de las pocas cosas que el pensionista Julián Gurrutxaga, de 73 años, ha recogida en una visita exprés al caserío que le vio nacer y del que fue desahuciado el pasado 20 de marzo.
Julián Gurrutxaga entra en su caserío de Astigarraga dos meses después de ser desahuciado
Arnaitz Rubio
Unas pocas pertenencias y sus preciadas medicinas son algunas de las pocas cosas que el pensionista Julián Gurrutxaga, de 73 años, ha recogida en una visita exprés al caserío que le vio nacer y del que fue desahuciado el pasado 20 de marzo.
Julián Gurrutxaga entra en su caserío de Astigarraga dos meses después de ser desahuciado
Arnaitz Rubio
Unas pocas pertenencias y sus preciadas medicinas son algunas de las pocas cosas que el pensionista Julián Gurrutxaga, de 73 años, ha recogida en una visita exprés al caserío que le vio nacer y del que fue desahuciado el pasado 20 de marzo.
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Julián Gurrutxaga entra en su caserío de Astigarraga dos meses después de ser desahuciado
Arnaitz Rubio
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Arnaitz Rubio
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Julián Gurrutxaga entra en su caserío de Astigarraga dos meses después de ser desahuciado
Arnaitz Rubio
Unas pocas pertenencias y sus preciadas medicinas son algunas de las pocas cosas que el pensionista Julián Gurrutxaga, de 73 años, ha recogida en una visita exprés al caserío que le vio nacer y del que fue desahuciado el pasado 20 de marzo.
Julián Gurrutxaga entra en su caserío de Astigarraga dos meses después de ser desahuciado
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Arnaitz Rubio
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Unas pocas pertenencias y sus preciadas medicinas son algunas de las pocas cosas que el pensionista Julián Gurrutxaga, de 73 años, ha recogida en una visita exprés al caserío que le vio nacer y del que fue desahuciado el pasado 20 de marzo.