La Unión Europea condenó este viernes la agresión de efectivos turcochipriotas contra las fuerzas de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas en Chipre, que causó heridas leves a tres cascos azules, e instó a respetar la autoridad de la ONU en la zona de seguridad con la República de Chipre.

"La Unión Europea condena el asalto sufrido esta mañana por personal de la parte turcochipriota contra las fuerzas de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas en Chipre", indicó en un comunicado el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell.

El jefe de la diplomacia comunitaria hizo un llamamiento a la parte turcochipriota para "que respete plenamente la autoridad encomendada a la misión dentro de la zona de seguridad de las Naciones Unidas".

Borrell subrayó que las recientes medidas unilaterales por la parte turcochipriota con respecto a las obras de construcción no autorizadas dentro de la zona de separación de la ONU cerca de la localidad de Pyla "constituyen una violación del statu quo que conduce a un incremento de las tensiones".

"La UE hace un llamamiento a la calma y a la estabilidad en la zona, así como a la reanudación de importantes trabajos sobre una vía de mutuo acuerdo para avanzar en la zona de Pyla", recalcó.

En ese contexto, recordó que la UE sigue "plenamente comprometida con una solución global" del problema chipriota en el marco de las Naciones Unidas, en conformidad con las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de la ONU y en consonancia con los principios en los que se fundamenta la Unión Europea y con su acervo.

Para que esta solución sea posible en el futuro, dijo, consideró "esencial evitar acciones unilaterales, incluidas acciones que violen el statu quo militar a lo largo de las líneas de alto el fuego o la invasión de la zona de seguridad".

La agresión se produjo cuando los cascos azules, de los que no ha trascendido su nacionalidad, intentaron oponerse a una construcción no autorizada en la zona de separación que divide la isla.

La invasión turca de Chipre en 1974 dio lugar a esta zona de separación, controlada por la ONU, que separa a la República de Chipre, internacionalmente reconocida y miembro de la Unión Europea, de la República Turca del Norte de Chipre, solo reconocida por Ankara.

La agresión tuvo lugar en el pueblo de Pyla, donde las fuerzas de paz de la ONU trataron de detener la actividad ilegal turcochipriota que busca conectar dos pueblos a través de una carretera que invade la zona de seguridad.

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, pidió paz en la zona y aseguró, a través de la red social X, estar siguiendo de cerca la situación y mantenerse en contacto con el presidente chipriota, Nikos Christodoulides.

"Condenamos enérgicamente el asalto al personal de mantenimiento de la paz de la ONU en Chipre por parte de personal turcochipriota en Pyla hoy", dijo, y agregó que "garantizar la seguridad de las fuerzas de paz y rebajar la tensión en la situación debe seguir siendo una prioridad".

Por su parte, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, señaló en la misma red social que está "profundamente preocupada" por el asalto de hoy, condenó los ataques y reiteró su llamamiento a que "se reanuden las conversaciones de reunificación" de la isla de Chipre.

"La confianza, no la violencia, debe ser el camino que se debe seguir", concluyó.