n el año 2018 la Comisión Europea abogaba por una Europa climáticamente neutra de aquí a 2050, y una de las medidas para lograrlo era poner en marcha planes de rehabilitación energética. La pandemia ha hecho que la ciudadanía tome conciencia del estado de sus viviendas y que la necesidad de rehabilitación escale posiciones en la lista de prioridades. Los modos de vida han cambiado, y hacen falta viviendas flexibles, accesibles y eficientes. Si a esa necesidad le sumamos el paquete de ayudas que ha sido aprobado desde Europa, no hay excusa para no ponerse manos a la obra. "Se nos presenta una oportunidad de oro para rehabilitar, donde todo el mundo sale ganando", explica Juana Otxoa-Errarte, presidenta de la delegación en Gipuzkoa del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarro.

"Desde el COAVN Gipuzkoa llevamos tiempo insistiendo en la idea de que con la rehabilitación ganamos todos: la ciudadanía ahorrará en la factura energética, se sentirá más confortable en sus casas y además, la salud del edificio repercutirá directamente en la de las personas", explica Otxoa-Errarte. Por otra parte, "tenemos una responsabilidad para con nuestro planeta, y todas las medidas en pro de la rehabilitación servirán para paliar el cambio climático", porque no podemos olvidar que el 40 % de las emisiones de gases de efecto invernadero provienen de las viviendas. Por lo tanto, urge actuar en la mejora de la eficiencia energética de nuestro parque de viviendas, a través de la rehabilitación integral de edificios y de la integración de fuentes de energía renovables. Así se reducirá el consumo energético de los hogares, las emisiones de gases de efecto invernadero y se fomentará el autoconsumo. "Los edificios de consumo de energía casi nulo son una realidad, y ese es el camino que debemos seguir", afirma la presidenta del COAVN Gipuzkoa. La investigación en nuevos materiales y la continua preparación de los arquitectos en este ámbito ha hecho que Europa haya trazado una línea de actuación, y apueste por la rehabilitación de edificios.

SUBVENCIONES

Está previsto que el Gobierno Vasco reciba alrededor de 22 millones de euros de los Fondos Europeos para la rehabilitación de edificios y viviendas. Estos fondos se destinarán a los edificios residenciales, a municipios de menos de 5.000 habitantes, y a edificios públicos. Las subvenciones para edificios residenciales se articularán en tres líneas: rehabilitación aislada, regeneración de barrios y ayudas para el alquiler asequible.

El programa de ayudas contempla también la financiación cualificada, es decir, préstamos a propietarios cuyos ingresos anuales no superen los 33.000 euros, así como desgravaciones fiscales. Si se dan las condiciones, la cuantía de la ayuda podría alcanzar la totalidad del presupuesto.

"Desde el COAVN estamos trabajando activamente en colaboración con el Gobierno Vasco para que todos estos fondos lleguen a la ciudadanía y no se deje escapar esta oportunidad que se nos presenta", confirma Otxoa-Errarte.

Ahora mismo, están en marcha otro tipo de ayudas como las del Programa de Rehabilitación Energética de Edificios (PREE) coordinadas por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE). La iniciativa subvenciona la rehabilitación energética de edificios, y cada comunidad autónoma se encarga de gestionar los fondos recibidos. En el caso de Euskadi, es el Ente Vasco de la Energía (EVE) quien maneja un presupuesto de 25,3 millones de euros. Precisamente, el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) y el IDAE, en colaboración con el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas, acaba de publicar la Guía práctica para la gestión de ayudas a la rehabilitación energética de edificios, que tiene como objetivo proporcionar a los arquitectos y arquitectas, como agentes fundamentales en el impulso de la rehabilitación energética integral de edificios, una herramienta de ayuda para facilitar la gestión técnico-administrativa en la tramitación del PREE.

Para acceder a las ayudas será necesario contar con un proyecto de ejecución realizado por técnico competente que garantice que las obras sean ejecutadas correctamente. "No hay que olvidar que los arquitectos son las personas indicadas para realizar esta tarea, ya que somos los que mejor conocemos los edificios que previamente hemos proyectado y podemos, con mayores garantías poner el contador a cero en la vida de nuestros edificios", matiza Juana Otxoa-Errarte.

Finalmente, anima a que "las comunidades y propietarios vayan acompañados por los profesionales adecuados: los arquitectos en la redacción del proyecto y la dirección de obra, aparejadores como directores de ejecución, administradores de fincas, empresas del sector, Administraciones Públicas... y que todos ellos trabajen en equipo y de forma coordinada, con determinación y una clara visión de futuro, para que la ola de renovación que se va a poner en marcha sea un éxito que nos ayude a vivir mejor".