El PSC se erigió este domingo como claro ganador en Catalunya en unas elecciones europeas en las que el independentismo confirmó el retroceso vaticinado hace escasas semanas en los comicios catalanes. La polarización de la campaña con la pugna entre el partido liderado por Pedro Sánchez y el PP, con un discurso monopolizado por el caso Begoña Gómez se vio reflejado en las urnas.
De hecho, los números refrendaron la senda iniciada el 12-M, con un rearmamiento del bloque constitucionalista que no existía desde los tiempos previos al procés. Así las cosas, las elecciones europeas de este domingo consolidaron al PSC como primera fuerza con un 30,63% de los votos, y Salvador Illa encadenó una nueva victoria como lider de los socialistas catalanes.
De esa forma, el independentismo catalán obtuvo en las elecciones europeas un total de 785.013 votos (32,84%), lo que supone un descenso de casi un milón de votos, 923.383, respecto a hace cinco años, ya que en 2019 lograron 1.708.395 (49,84%).
"Hemos acariciado el segundo escaño pese a tener todos los pronósticos en contra"
Así, Junts, sin el efecto Puigdemont de hace cuatro años se diluyó en Europa a pesar de erigirse como lider del bloque independentista. Y es que obtuvo un total de 430.830 votos en Catalunya, un 18,02%, frente a los 981.357 votos de 2019, un 28,63%, y así pasa de la primera a la segunda posición en estos comicios. Mientras en 2019 lograron 3 eurodiputados, este año solo han conseguido un representante, Toni Comín, con menos de la mitad de los votos, un resultado, sin embargo celebrado por Comin, pues aseguró que, pese a tener “todos los pronósticos en contra”, lograron un diputado y casi obtienen un segundo. “Hemos acariciado el segundo escaño. Lo hemos hecho con todos los pronósticos en contra, nos daban un tercio menos” de votos, aseguró Comín, que ha acusado a los partidos estatales de haber “intentado españolizar estas elecciones. Se han olvidado de Europa”.
Así las cosas, el partido de Puigdemont se afianzó como lider del bloque independentista por delante de ERC, que a pesar de haber logrado mantener su representación, mediante el bloque Ahora república, conformado por EH Bildu y BNG, confirmó la debacle protagonizada en los anteriores comicios. Esquerra no logró taponar la fuga de votos iniciada hace escasas semanas para la composición del Parlament, donde Catalunya optó por abrir una nueva era con Illa al frente con ERC perdiendo 13 escaños tras tres años en el Govern.
Así las cosas, si hace cuatro años se hizo con 727.039 votos, en esta ocasión tan solo ha conseguido el apoyo de la mitad; con un total de 354.164 en unas elecciones en las que la clara protagonista fue la abstención. Y es que la participación en Catalunya no logró superar el 43,53%, más de 17 puntos menos que en los anteriores comicios europeos, algo que Junts achacó a que se ha votado “dos veces en solo tres semanas”.
Sube la derecha
El PP se erigió como cuarta fuerza en Catalunya por delante de la extrema derecha de Vox. Sin embargo, las cifras ponen de manifiesto el crecimiento de ambas formaciones: los populares lograron un 13,77% de los votos (8,63 puntos más) y Vox el 6,18% de los votos (4,19 puntos más). Podemos logró superar a Sumar en Catalunya, y su duelo particular se finiquita con apenas 7.000 papeletas de diferencia, en beneficio de los morados. La formación con Irene Montero como cabeza de lista se hizo con 110.183 apoyos, un 4,60%, mientras el partido de Yolanda Diaz se adjudicó 102.831 papeletas. El casi extincto Cs por su parte, firmó su desaparición definitiva con tan solo 13.000 papeletas (0,55%) , y de cuyo parlamento ya desaparecieron el pasado 12 de mayo, quedando incluso por detrás del PACMA (1,30%) y de Se acabó la Fiesta de Alvise Pérez (2,81%).