La reacción de CAF al 'Contrato del Siglo': resalta "la larga trayectoria de éxitos en Benelux"

Minutos después de que la ferroviaria belga pública SNCB haya anunciado el encargo a CAF para construir los primeros trenes de su red regional, la empresa con sede en Beasain ha hecho público un comunicado en el que anuncia que se encargará del "diseño, fabricación y suministro de la nueva flota de trenes AM30 que renovará el parque de unidades que actualmente opera la empresa belga". Se trata, a juicio de CAF, un refuerzo en "la larga trayectoria de éxitos de CAF en los últimos años en Benelux".

"Se trata de un acuerdo marco con un alcance base de 180 trenes (capacidad para 54.000 plazas), cuyo volumen ascendería a 1.700 millones de euros, contemplándose posibles ampliaciones futuras de suministro de hasta 380 unidades adicionales (capacidad para 170.000 plazas)", subraya la empresa guipuzcoana la importancia del acuerdo, que a medida que se ejecuten las ampliaciones previstas, será el principal de la historia de CAF.

Por mucho que se haya alargado más de lo previsto por la litigiosidad de sus rivales, Alstom y Siemens Mobility, y las presiones públicas que se han vivido en Bélgica. En el centro de las presiones ha estado la propia SNCB, una sociedad pública que cuenta en su órgano máximo de gobierno con representantes de partidos políticos que avalaron la decisión con unanimidad y que después, visto el revuelo, se asustaron.

El peso de la SNCB

Más allá de eso, la empresa que lidera Javier Martínez Ojinaga recuerda que la SNCB es "la empresa ferroviaria nacional belga, fundada en 1926 y que cuenta en la actualidad con una plantilla por encima de las 17.000 personas. Transporta anualmente cerca de 250 millones de viajeros a través de sus 3.700 kilómetros de vías, operando líneas de trenes InterCity, Regionales y Suburbanos, conectando las principales ciudades y regiones belgas, y desarrollando un papel clave en la movilidad del país".

En el caso del modelo AM30, renovará las unidades que dan servicio entre distintas ciudades de Bélgica, pero también norte de Francia (como Lille) o Alemania (Aquisgrán). Para atender a este encargo, CAF podría echar mano de su modelo CAF Civity, con el objetivo de atender la demanda de entre 54.000 plazas iniciales, que pueden llegar a 170.000 asientos si el contrato marco se cumple entero, y circularán a velocidades máximas entre los 160 y los 200 kilómetros por hora. 

La constructora guipuzcoana, que podía tirar de su modelo CAF Civity para satisfacer las necesidades del citado AM30, se perfila así para lograr su primer contrato estatal en Bélgica,

Un grupo con trayectoria en el Benelux

El contrato que ha conseguido este viernes ya de manera definitiva es el primero de carácter estatal en Bélgica, pero ni mucho menos su estreno en el país federal. Como recuerda CAF, lleva "una larga trayectoria de éxitos en los últimos años en Benelux", donde incluye "contratos relevantes" como el suministro de unidades de metro para Bruselas, unidades de metro y tranvía para Ámsterdam, y tranvías para Luxemburgo, Utrecht, la línea costera belga, Amberes y Lieja.

Además, la neerlandesa Nederlandse Spoorwegen (NS) también ha recibido de la empresa guipuzcoana más de 200 trenes de cercanías que suma a su oferta 60 unidades de doble piso elaboradas por CAF, que también ha trabajado para el operador QBuzz, con otros 10 trenes de cercanías.

A los encargos en materia ferroviaria hay que añadir el negocio de autobuses del Grupo CAF, puesto que Solaris ha consolidado su posición en el Benelux con cerca de 550 autobuses a los principales operadores de los tres países: Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo.