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El Gobierno vasco estima que 117 empresas necesitan una potencia eléctrica adicional

Eleva a 70.000 los empleos en juego, al sumar los indirectos e inducidos, si no se amplían las redes

El Gobierno vasco estima que 117 empresas necesitan una potencia eléctrica adicionalPankra Nieto

Y el enchufe, ¿para cuándo? Esa es la gran pregunta, o más bien demanda, de la industria vasca en los últimos tiempos. Euskadi ha redoblado la presión sobre el Gobierno español para que aumente la capacidad eléctrica del territorio y que, de esta forma, las empresas puedan afrontar los procesos de descarbonización que exige la transición energética. Aitor Esteban, primero como portavoz del PNV en el Congreso y ahora como líder del EBB, el lehendakari, Imanol Pradales, y el consejero de Industria, Mikel Jauregi, han ido dando pistas en los últimos meses sobre las necesidades que tiene la comunidad autónoma, pero es ahora cuando se tienen al fin todas las claves.

Esteban fue el primero en aportar algo de luz al advertir, hace un año, de que 34.000 empleos dependenen Euskadi de la mejora de la red eléctrica. Esta cifra está recogida en un informe que el Gobierno vasco envió al Ministerio para la Transición Ecológica en marzo de 2024 y que estos días ha sido remitido al Parlamento Vasco en respuesta a una petición del representante de EH Bildu Ander Goikoetxea. En concreto, el documento indica que son 34.513 los empleos directos que están en juego; Gipuzkoa sería el territorio más afectado, con 13.575 puestos de trabajo, seguido de Bizkaia, con 10.858, y de Araba 10.080. Pero, además, el Departamento de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad eleva a 70.000 el número de empleos afectados al sumar los indirectos e inducidos.

"No tener capacidad puede suponer el cierre de diferentes empresas o su deslocalización"

El documento cifra en 117 las empresas vascas que van a necesitar potencia adicional para su proceso de descarbonización. Además, asegura que hay 23 expedientes con solicitudes que no se han podido atender “por falta de capacidad en las redes“, 14 de ellas ya implantadas y otras nueve que quieren ubicarse en Euskadi en los próximos años.

La futura mayor demanda del sector industrial –y por tanto las zonas con mayor riesgo de perder empleo– se dará en el Gran Bilbao (se espera que las empresas de esta zona requieran 900 megavatios) y Durangaldea (225 MW) en Bizkaia; Aiaraldea (350 MW) y Gasteiz (260) en Araba, y el entorno de Ormaiztegi-Azpeitia (400 MW) en Gipuzkoa. Asimismo, las principales solicitudes de potencia paralizadas se localizan en la Margen Izquierda, Gasteiz y Zamudio.

Pero, además, hay nuevos parques industriales ya proyectados que requerirán un aumento de potencia, sobre todo en la zona de Gasteiz (256 MW), Durangaldea (194 MW) y Lemoiz (160 MW). Sumando todo ello, el Gobierno vasco calcula que será necesaria una potencia adicional de casi 3.000 megavatios en los próximos cinco años. Pero hay una tercera pata, que son los proyectos renovables que se encuentran en diferentes fases de tramitación y que también necesitarán enchufe. El Gobierno vasco ha seleccionado las propuestas más maduras y que requieren de un punto de conexión a medio plazo. En total son 12, tanto eólicos como fotovoltaicos.

Planificación 2025-2030

Hay dos niveles de red eléctrica: la red de transporte –constituida por líneas, subestaciones, transformadores y elementos eléctricos que permiten transmitir grandes cantidades de energía a larga distancia–, que gestiona Red Eléctrica en todo el Estado, y las redes de distribución –el elemento intermedio entre la red de transporte y los consumidores finales–, que en cada territorio dirige una o varias empresas. En Euskadi es mayoritariamente i-DE, de Iberdrola, que cuenta con la capacidad financiera y tecnológica para hacer las inversiones necesarias para su ampliación pero lo que no tiene es la autorización. Una competencia que es del Estado.

El Gobierno español se encuentra inmerso desde hace un año en la planificación de las redes eléctricas 2025-2030 y es por ello que el Ejecutivo vasco ha redoblado la presión. El informe que se conoce ahora fue remitido al Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico en el marco de este proceso. Y es que es la cartera de Sara Aagesen quien tiene que dar su visto bueno al plan, que se espera que se haga público antes del verano. Esteban habló hace unos días de junio, el documento del Departamento de Industria habla de mayo. De momento, el que está vigente es el de 2021-2025 y por mucho que las empresas necesiten más potencia, los límites los fija esta planificación.

El pasado 9 de mayo, Pradales señaló en el Parlamento vasco que Euskadi necesita 6.000 megavatios de nueva capacidad en la red eléctrica para abordar las inversiones actuales y futuras de la industria vasca. “Solo así vamos a poder avanzar en descarbonización, en electrificación y en reindustrialización”, señaló. Una cifra que da sumando los megavatios solicitados en el informe del Gobierno vasco y los concursos que ha lanzado recientemente el Ministerio para la Transición Ecológica para adjudicar 1.380 MW en dos nudos.

Porque, además de la planificación, hay puntos con capacidad disponible pendientes de que el Gobierno español saque a concurso y a los que aspiran directamente las empresas. En los más recientes, cinco solicitantes optan a 993 megavatios en Arrigorriaga, mientras que Mercedes ha pedido otros 387 MW. “No tener capacidad para asumir estas nuevas solicitudes, además de retrasar o incluso incumplir a medio plazo los objetivos que se recogen en las políticas energéticas, puede suponer para Euskadi el cierre de diferentes empresas o su deslocalización, con lo que ello puede representar en el PIB y el empleo”, advierte el Gobierno vasco en el informe.