Como centro de investigación y desarrollo tecnológico, ¿cuál es el papel de Tecnalia dentro del ecosistema de innovación vasco?
Tecnalia es un actor clave en el ecosistema de innovación de Euskadi como miembro de la alianza BRTA, Basque Research and Technology Alliance. Nuestro foco es la investigación aplicada, desarrollando tecnologías que luego transferimos a la industria impulsando con ello la competitividad, innovación y sostenibilidad del tejido productivo. En esencia, buscamos generar prosperidad para la industria y la sociedad. Siendo un referente en Europa, nuestra fortaleza radica en una aproximación multi-tecnológica y multisectorial, que nos permite jugar un papel clave en la transformación del tejido industrial y social vasco, como ya estamos realizando por ejemplo en el ámbito de la movilidad sostenible o el hidrógeno.
“Hay dos aspectos diferenciales en el sector de la salud que condicionan la innovación: la estricta regulación y el largo plazo para la puesta en el mercado de los productos”
¿Qué servicios específicos ofrecen y en qué áreas?
Nuestros principales ámbitos de actuación son la fabricación inteligente, la transformación digital, la transición energética, la movilidad sostenible, la salud y alimentación, además del ecosistema urbano y la economía circular. En concreto, en salud y alimentación, contamos con cuatro áreas de negocio que ofrecen tecnologías para el desarrollo de nuevos dispositivos médicos, terapias avanzadas, alimentos más saludables o soluciones de salud digital. Por ejemplo, con neurotecnología, robótica e inteligencia artificial estamos desarrollando un dispositivo médico para la neurorrehabilitación de los brazos en pacientes que hayan sufrido un ictus. En medicina regenerativa, estamos validando un biomaterial que favorece la regeneración del tejido y podría ser empleado en los futuros tratamientos de lesiones de médula espinal. En el campo del diagnóstico estamos trabajando parches que monitorizan hormonas y otros biomarcadores. La alimentación y la búsqueda de fuentes alternativas de proteínas es otro de nuestros focos de trabajo; en este campo lideramos un consorcio internacional para desarrollar nuevas proteínas microbianas (microalgas, hongos y bacterias). En todos estos desarrollos, las tecnologías digitales son claves y por eso incorporamos en los equipos investigadores especialistas en inteligencia artificial, ciberseguridad, analítica de datos y arquitecturas avanzadas.
“Disponer de un modelo digital, que además es único para cada paciente, construido a partir de los datos, va a permitir tratamientos a medida con una dosificación personalizada”
Como director de Tecnología en la Unidad de Salud, ¿cuáles son los principales desafíos que aprecian en el sector de la salud desde la perspectiva de la innovación?
En Euskadi necesitamos más tejido empresarial en este sector. La estrategia Biobasque iniciada hace más de 20 años ha permitido consolidar el eje de generación de conocimiento con un potente ecosistema de investigación en biociencias que integra los institutos de investigación sanitaria, los centros tecnológicos, centros de investigación de referencia como los CICs o los BERCs y las universidades. El eje del capital humano está razonablemente desarrollado; en todos los ámbitos de las biociencias contamos con talento de las universidades vascas y las iniciativas de Ikerbasque nos ha permitido atraer investigadores de excelencia. En el eje del desarrollo empresarial, el papel dinamizador del Basque Health Cluster ha impulsado el crecimiento del sector y además en los últimos cinco años se han producido inversiones muy relevantes, por ejemplo, en el área de las terapias avanzadas. De la docena de plantas de fabricación que hay en España, cinco están situadas en Euskadi, posicionándonos como un polo de referencia en Europa en la fabricación de estas terapias. Sin embargo, la mayoría de nuestro tejido está formado por pymes, que tienen crecimientos lentos. Cada día se enfrentan a los retos de comercializar productos en un mercado global y muy regulado. Además, todo el sector de la salud se encuentra inmerso en una transformación digital, tanto los sistemas sanitarios como la industria. En este contexto, el gran desafío es dar más servicios de salud con menos recursos. La innovación tecnológica, especialmente, las tecnologías digitales, tienen un papel clave.
A la hora de innovar, es imprescindible anticiparse a lo que va a venir. ¿Cómo se hace esto?
Con una vigilancia continua de avances tecnológicos y tendencias, realizando estudios de prospectiva, participando en los congresos y ferias de referencia. A esto se suma el establecimiento de colaboraciones estratégicas para estar en los foros que permitan tener una visión privilegiada de las futuras necesidades. En nuestro caso, la anticipación es una actitud proactiva para mantenernos en la vanguardia de la innovación tecnológica. Trabajamos con todo el personal investigador una cultura de anticipación, promoviendo una actitud de "vivir en el futuro", fomentando la búsqueda constante de soluciones innovadoras. Además, proporcionamos un contexto favorable a la generación de apuestas y la asunción de riesgos. Esta estrategia de anticipación nos permite ofrecer a nuestros clientes una ventaja competitiva, ayudándoles a prepararse para los desafíos del futuro y a aprovechar las oportunidades emergentes en el ámbito tecnológico e industrial.
“Estamos desarrollando tecnologías de ‘Smart medical device’: una nueva generación de soluciones conectadas que capturan el estado de un paciente y permiten una medicina personalizada, tanto en el tratamiento como en la prevención”
El de la salud es un sector que tiene sus propias singularidades, lo cual afecta a la hora de innovar. ¿Cuáles son esas características?
Hay dos aspectos diferenciales en el sector de la salud que condicionan la innovación: la estricta regulación y el largo plazo para la puesta en el mercado de los productos. Esto se debe a que las soluciones deben ser seguras y además eficaces, y esto lleva asociado un procedimiento regulatorio muy exhaustivo. El desarrollo de una nueva terapia pasa por varias fases antes de llegar a poder ser usada con pacientes, y esto son años de estudios. En cierta manera, el sector es conservador en la adopción de nuevas soluciones, lo que no es contradictorio con las extraordinarias innovaciones que se han producido en los últimos 50 años. Por otro lado, el sector está constituido mayoritariamente por pymes, aunque hay grandes multinacionales que tienen mucho peso comercialmente. Muchas de las innovaciones que hoy son productos habituales, tienen su origen en una pyme. Por eso la creación de nuevas compañías de base tecnológica es una palanca clave para el impulso del sector. En Tecnalia tenemos una apuesta decidida en esta línea. Vamos a lanzar una nueva compañía de dispositivos médicos a fin de año, y ya estamos trabajando en la próxima compañía que lanzaremos en 2025.
¿Cuáles son las tecnologías emergentes en salud que Tecnalia considera clave para el futuro y en qué áreas están enfocando sus esfuerzos?
Destacaría las tecnologías digitales (IA, Deep learning, machine learning, cloud computing, …) y varias tecnologías complementarias como la biosensírica, que proporciona los datos o la neurotecnología que proporciona los modelos y mecanismos para modular el sistema nervioso. Como en el resto de las industrias, en el sector de la salud vamos a tener una profunda transformación digital. Esto va más allá de la atención remota, a medio plazo va a cambiar la forma de hacer en medicina. Por ejemplo, disponer de un modelo digital, que además es único para cada paciente, construido a partir de los datos, va a permitir tratamientos a medida con una dosificación personalizada. Quizás llegaremos a ensayos clínicos virtuales que acelerarán el desarrollo de nuevos fármacos.
En TECNALIA hemos focalizado nuestra investigación en tecnologías sensóricas con varias líneas de investigación para medir toda clase de biomarcadores, desde hormonas, proteínas o marcadores genéticos hasta patrones del electroencefalograma o biomarcadores de imagen. En un segundo paso, incorporamos nuestras capacidades en bioelectrónica, robótica, inteligencia artificial, ciberseguridad, y sensores cuánticos. Todas estas tecnologías convergen en el concepto que denominamos Smart medical device: una nueva generación de soluciones conectadas que capturan el estado de un paciente y permiten una medicina personalizada, tanto en el tratamiento como en la prevención. El análisis con inteligencia artificial de los datos obtenidos es el aspecto fundamental.
Por otro lado, las terapias avanzadas, como la terapia génica, celular o la medicina regenerativa, son otro eje de innovación donde estamos viendo tratamientos revolucionarios para enfermedades que hasta ahora no tenían cura. En este ámbito, nuestra investigación está enfocada a proporcionar tecnologías sensóricas, robótica y modelos digitales que permitan optimizar y reducir los costes de los procesos de fabricación de estos innovadores tratamientos, actual cuello de botella que limita la universalización de estas terapias.
¿Algún proyecto concreto que estén abordando desde su unidad?
Coordinamos el proyecto ONBODY donde, junto a otros socios de la RVCTI, estamos investigando en nuevos sistemas de sensorización biomédicos, que proporcionen nuevos conceptos de salud digital. En particular, estamos desarrollando una píldora intestinal que incorpora sensórica para medir biomarcadores en el intestino que ahora mismo solo se pueden medir con técnicas invasivas. Ya hemos patentado la tecnología y ahora estamos completando la validación en el laboratorio, para avanzar el próximo año con la validación in vivo en modelos animales. Es un ejemplo, de un Smart medical device, que comentaba antes. Esta tecnología permitirá que, en el futuro, las personas en sus propias casas puedan realizarse pruebas diagnósticas o realizar el seguimiento de su tratamiento con sólo ingerir una píldora. La propia píldora mide y transmite la información a una aplicación móvil que posteriormente se envía al sistema de salud. Las primeras aplicaciones en las que estamos trabajando son para las enfermedades inflamatorias intestinales como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Chron. La innovación no viene únicamente del propio dispositivo, poder capturar información en tiempo real de los pacientes nos va a permitir desarrollar modelos digitales predictivos que abren la puerta a realizar intervenciones preventivas.
“Las tecnologías digitales son claves y por eso incorporamos en los equipos investigadores especialistas en inteligencia artificial, ciberseguridad, analítica de datos y arquitecturas avanzadas”
¿Qué importancia tienen la colaboración y las alianzas estratégicas con empresas e instituciones en el éxito de los proyectos de Tecnalia?
La colaboración es esencial, para nosotros es el día a día, ya que la totalidad de nuestras actividades de investigación las realizamos en colaboración con todo tipo de socios, sean empresas, universidades, hospitales u otros agentes de investigación, y especialmente con los institutos de investigación sanitaria y hospitales, con los que mantenemos una estrecha colaboración, puesto que son las entidades que guían nuestras investigaciones para que puedan tener una aplicación final en el bienestar del paciente. Igualmente es de destacar los desarrollos conjuntos con empresas, puesto que el objetivo final de todas nuestras investigaciones es la transferencia al mercado, por lo que en cuanto la tecnología está en un estado en el que se puede identificar el interés por una empresa, buscamos colaboraciones para continuar desarrollándola conjuntamente hasta la transferencia, mediante licencia o generación de una nueva startup. Siempre buscamos dar la mejor respuesta al cliente de manera eficiente y rápida, y para ello estamos abiertos a colaboraciones con expertos que completen nuestra oferta, y este es uno de los ingredientes del éxito. Además, estratégicamente, en ámbitos concretos hemos construido alianzas para llegar más lejos y sobre todo más rápido. En el mundo actual no tiene sentido ir solos. También tenemos una apuesta decidida por la innovación abierta, puesto que TECNALIA no sólo somos las 1.500 personas de plantilla, sino toda nuestra red internacional de colaboradores para dar la mejor respuesta a las necesidades identificadas.
“En Tecnalia estamos desarrollando una píldora intestinal que incorpora sensórica para medir biomarcadores en el intestino que ahora mismo solo se pueden medir con técnicas invasivas”
Uno de los grandes desafíos que enfrentan las organizaciones es la captación y retención de talento. ¿Cómo abordan esto en Tecnalia?
Efectivamente, es una realidad compleja. Hoy en día, en muchos casos no es suficiente con proporcionar buenas condiciones de trabajo y medidas de flexibilidad y conciliación entre la vida personal y laboral. En TECNALIA, además de estos aspectos fundamentales, ofrecemos la oportunidad de investigar y afrontar retos tecnológicos que mejoran la vida de las personas y el entorno socioeconómico. El perfil vocacional de los investigadores hace que TECNALIA sea un lugar ideal para el talento que desea dedicarse a la investigación y desarrollo. Nuestros valores fundamentales - colaboración, excelencia, innovación y compromiso social - conectan directamente con el propósito y las aspiraciones de muchas personas talentosas, y les ofrecemos un contexto de trabajo donde crecer con los mejores, con un equipo multidisciplinar e internacional.
