Las exportaciones de las empresas guipuzcoanas cayeron un 6,9% en junio y acumulan un descenso del 3,6% en el primer semestre de este año, según el balance ofrecido ayer por el Eustat.

El enfriamiento que se registra en los principales mercados de la eurozona, con Alemania, Francia e Italia como principales clientes, ha provocado esta nueva caída de las ventas al exterior. Las empresas del territorio vendieron en junio bienes por valor de 857 millones de euros, frente a los 921 millones de mayo.

En lo que va de año, las empresas guipuzcoanas han vendido productos por un importe de 5.034 millones, una cifra menor que la del acumulado de enero a junio de 2023 (5.220 millones). El retroceso se centra sobre todo en todo lo vinculado a la fabricación de accesorios para automóviles y productos siderúrgicos.

El sector exportador vasco vivió un mes de junio de descenso. Así, las ventas de las empresas al exterior cayeron un 4,1% en tasa interanual, aunque el saldo comercial –diferencia entre exportaciones e importaciones– permaneció en valores altos (504 millones de euros). En la primera mitad de año las exportaciones descendieron un 7,4% respecto al mismo período del año pasado, con un total de 15.826 millones de euros, mientras que el balance de importaciones fue de 13.819 millones, 385 millones menos que en el primer semestre de 2023, según el Eustat.

En toda esta evolución desempeñan un papel fundamental los acontecimientos en torno a la planta alavesa de Mercedes Benz, que paró su actividad durante cuatro jornadas en el mes de junio para ajustar su producción a la caída de la demanda en su rama de fabricación, las furgonetas. Desde que comenzó el año y hasta finales del mes de junio, la mayor fábrica de Euskadi ha parado su producción para ajustarse a la demanda del mercado un total de 27 jornadas laborales. Además, no hay que olvidar que la factoría se halla inmersa en un proceso de transformación por la ampliación de sus instalaciones para construir la nueva furgoneta eléctrica a partir del año 2026. Esta situación tiene su traslado en que Araba encabezó el retroceso de las exportaciones por territorios (-15,1%). Se trata de una disminución que se ha visto paliada por el incremento registrado en las ventas de Bizkaia, que crecieron un 8,8% por las exportaciones de productos petrolíferos de Petronor y también del sector dedicado a productos de mecanizado para metal. Los principales destinos exportadores de las empresas vascas estuvieron en la UE. Francia, que ofrece señales de una recuperación económica, compró bienes producidos en la CAV por valor de 457 millones. Alemania recibió productos vascos por 418 millones, seguido por Reino Unido (207 millones), Italia (174 millones) y Estados Unidos (166 millones).

En lo que se refiere a las importaciones, las más relevantes tienen que ver con la energía fósil, con partidas como Aceites crudos de petróleo o de mineral bituminoso que, no obstante, experimenta un retroceso del 9,7% con 354,1 millones importados. Le sigue en importancia Aceites refinados de petróleo, que asciende un 42,7% con 127,8 millones.

El acumulado de las importaciones es de 13.819 millones de euros, con un descenso de 385 millones inferior a la registrada en el mismo periodo del año anterior. Este descenso se debe, en gran parte, a que en Araba, con unas importaciones acumuladas por 2.981 millones, se da un decrecimiento para este periodo del 7,9%, es decir, 257 millones por debajo del mismo periodo del año 2023. También caen las importaciones de Gipuzkoa, 64,4 millones menos (-2,3%) para un total de 2.704 millones, y las de Bizkaia (64,5 millones menos, -0,8%), con 8.134 millones. El comercio exterior en la primera mitad de año arroja un saldo positivo de 2.006 millones.