El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, concluyó ayer su mandato tras seis años al frente de la institución y el Gobierno central aún no ha tomado una decisión firme sobre su relevo. Si bien el plazo para su cese acababa ayer, los propios estatutos del Banco de España plantean la posibilidad de que la subgobernadora del organismo -que cesará de sus funciones en septiembre- pueda estar de manera interina ocupando el cargo hasta que se nombre al nuevo mandatario.

Edificio del Banco de España en Madrid. EP

Políticas económicas

En su último artículo publicado por el organismo, el gobernador defendió que el Banco de España ha contribuido decisivamente a la formulación de las políticas económicas para afrontar esta compleja situación. A la espera de que el Gobierno termine de decidirse, en su última intervención en el Congreso de los Diputados, Hernández de Cos dejó trabajo pendiente a su sucesor que, además de tener que analizar la OPA hostil del BBVA sobre el Banco Sabadell desde la perspectiva de la solvencia, tendrá que afrontar los próximos retos de la economía española.

El exgobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos. EP

Crecimiento de la productividad

Entre estos, el gobernador destacó el impulso del crecimiento de la productividad, reducir la elevada tasa de paro estructural, garantizar la sostenibilidad de las cuentas públicas, disminuir las vulnerabilidades de ciertos segmentos de hogares -en particular en relación con la accesibilidad a la vivienda-, afrontar los múltiples desafíos que plantea la transición ecológica, y seguir reforzando la capacidad del sistema financiero.

Fragmentación política

De Cos advirtió también de que la falta de consensos, en un contexto de elevada fragmentación política, dificultará el diseño e implementación de dichas reformas y del plan de consolidación fiscal que necesita España, lo que afectará negativamente a las perspectivas de crecimiento económico futuro.

Además, alertó de que, de acuerdo con distintos indicadores, desde la crisis financiera internacional se está produciendo un deterioro de la percepción de la confianza de los ciudadanos en las instituciones, que es generalizado en la mayor parte de los países, pero que ha sido particularmente relevante en España. “Europa se está quedando atrás con respecto al resto de grandes economías y España lleva ya más de una década sin conseguir converger de modo sostenido en renta per cápita con el resto de nuestros socios europeos. Revertir estas tendencias requerirá ambición y grandes acuerdos políticos”, escribió el gobernador.

Renovación

El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ya ha afirmado públicamente que tiene en mente varios nombres para ser el “sucesor o sucesora” del gobernador. Cuerpo remarcó que aún hay tiempo por delante para designar al sucesor de Hernández de Cos, a quien reconoció su “excelente trabajo” al frente de la institución durante los últimos años.

Como ha sido costumbre en otras legislaturas, PP y PSOE alcanzaban un acuerdo no escrito a la hora de renovar la cúpula del Banco de España, de tal manera que el partido en el Gobierno nombraba al gobernador y el principal partido de la oposición, al subgobernador. Pero en esta ocasión, con los puentes rotos entre ambos partidos tras una época de fuerte polarización, el Gobierno ha ligado este pacto del Banco de España a la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), bloqueada por el PP cinco años y medio.