La ralentización de la economía vasca se nota ya en los dos principales sectores. Las ventas de la industria y los servicios bajaron en abril en términos interanuales por primera vez en dos años, es decir, desde el inicio de la recuperación tras el desplome de la actividad durante el confinamiento. Se cumple de este modo la primera parte del diagnóstico de la mayoría de los analistas, que apunta a un descenso del crecimiento en este trimestre. Habrá que esperar unos meses para saber si también aciertan en la previsión de un segundo semestre más dinámico.

De momento, los datos lo avalan hasta el punto de que la mayoría de las previsiones descartan la posibilidad de una breve recesión y el Gobierno Vasco ha revisado al alza este mes su previsión de crecimiento del PIB y el empleo para este año.

En ese contexto, los datos hechos públicos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) no fueron ninguna sorpresa. La cifra de negocio de la industria vasca cayó un 7,4% en abril, siete décimas menos que el conjunto del Estado. La dinámica es generalizada y sólo Canarias, Navarra y Madrid crecieron respecto a abril del año pasado.

Con todo, el sector manufacturero de la CAV lidera la tabla en el dato acumulado con un crecimiento de ventas del 12%, frente al 5% de media estatal. Ese colchón, de la mano de la cartera de pedidos, refuerza las expectativas del segmento productivo con mayor capacidad de tracción en Euskadi.

Además, Petronor tiene gran protagonismo en la caída de ventas del pasado mes de abril debido al notable descenso de los precios del petróleo, no a un menor volumen de las operaciones. Aunque el INE no detalla por comunidades la evolución del negocio por divisiones, sí lo hace a nivel de Estado y el refino de crudo es el segmento que mayor caída registra (-30,3%). La siderurgia también flaquea, pero otros segmentos con gran presencia en la economía vasca como la automoción o la maquinaria mantienen el tono.

Por destino económico, en abril, junto a la energía, bajaron en el Estado los bienes intermedios (-13,9%), en tanto que subieron los bienes de equipo (5,5% más) y los de consumo (0,5%). Por mercados, todos presentan tasas interanuales negativas, con especial repercusión en la zona euro del mercado exterior, con un 9,5% menos, mientras que el mercado interno cayó un 7,2% en relación con abril del año pasado.

Ligera caída del sector servicios

En cuanto al sector servicios, las ventas de las empresas de la CAV descienden un 1,1%. El dato contrasta con la evolución del conjunto del Estado, que registra una subida del 0,8%. Sin embargo, ambos datos reflejan un cambio de ciclo. La mayor exposición al turismo del tejido productivo de otras comunidades sitúa la media siempre por encima de la de Euskadi. Así, tanto el frenazo en el Estado como los números rojos en la CAV suponen una caída de en torno a nueve puntos.

El País Vasco fue una de las cuatro comunidades autónomas con una evolución interanual negativa de la cifra de negocios en los servicios, junto a Castilla y León, Madrid y Navarra en abril.

Pese a este resultado, la media del primer cuatrimestre de 2023 presenta un crecimiento del 7,1% en la CAV, cinco décimas por debajo de la media del conjunto de comunidades.

Por lo que respecta a la ocupación del sector, el empleo en Euskadi se incrementó en abril por debajo de la media estatal, con un 1,4% interanual para la media vasca y del 2,1% en el caso del Estado.

Los segmentos en los que se percibe una bajada de la temperatura son el comercio mayorista y el transporte. En cambio, hostelería, comercio minorista o las actividades administrativas mantienen un buen tono. De modo que la rueda del consumo continúa girando y sostiene el núcleo de la economía que más volumen de ingresos genera.

Industria

12,1%

Las ventas de la industria vasca han crecido algo más de un 12% de media en los cuatro primero meses de este año. A pesar del descenso registrado en abril, la dinámica acumulada es muy positiva y sitúa a Euskadi a la cabeza del crecimiento en el Estado.

Servicios

7,1%

El dato acumulado del sector servicios también es muy positivo, con un crecimiento medio hasta abril del 7,1% en la CAV. La menor exposición de la economía vasca al sector turístico limita el recorrido, que se sitúa cinco décimas por debajo de la media estatal.