La Fundación Azti ha iniciado una campaña en aguas del Golfo de Bizkaia con el propósito de obtener un índice de biomasa de atún rojo por métodos acústicos. El estudio se realizará en la segunda quincena del mes de junio y se prevé completar un recorrido de 960 millas. Azti ha contratado una embarcación de la flota vasca de cebo vivo.

La pesquería de atún rojo es cada vez más importante, habida cuenta del incremento registrado en su cotización provocado por la creciente demanda en los mercados internacionales. La flota que faena bajo pabellón español dispone de una cuota de 6.783 toneladas para 2023. La pesca incontrolada realizada principalmente en aguas del Mediterráneo situó la biomasa de esta especie en níveles críticos. Ante esta situación, el Comité internacional para la conservación del atún atlántico, ICCAT, puso en marcha un plan de recuperación, reduciendo de manera importante la presión pesquera ejercida sobre el recurso. Las estrictas medidas adoptadas han dado sus frutos y la biomasa de atún rojo se ha recuperado y Azti quiere cuantificar la población de este túnido en el Golfo de Bizkaia.

Cada vez que se detecten atunes rojos mediante sonar, sonda o avistamiento, se acercará al cardumen y se intentará pasar por encima para poder grabarlo por la sonda. Consecutivamente, la tripulación intentará proceder a pescas de muestreo por caña y cebo vivo. Se medirán hasta 30 atunes de cada banco de peces en una cama graduada antes de soltar cada uno inmediatamente al mar.

Asimismo, se realizará el marcado de ejemplares “de tamaño adecuado y en buena condición” con marcas electrónicas, pudiéndose añadir el marcaje de atún blanco en caso de detectar cardúmenes en la zona. Este marcaje será una actividad accesoria y el tiempo dedicado no alterará la realización de los transectos.

La embarcación realizará transectos en el sureste del Golfo de Bizkaia con una distancia total de 960 millas náuticas. Se estima que este recorrido se puede realizar en 120 horas de navegación. Todo ello sujeto a las condiciones meteorológicas, que, sin son adversas, impiden la correcta grabación de los datos. De modo que solo se navegará cuando el mar lo permita.