El próximo lunes 27 de febrero, el Consejo Superior de Cooperativas de Euskadi celebra su 40 aniversario en un acto que tendrá lugar en el Palacio Euskalduna de Bilbao. Según Patxi Olabarria, presidente de la entidad, será una ocasión especial para poder “reconocer el trabajo de las personas y la implicación y compromiso de las instituciones que han contribuido a construir los hitos más destacados en estos 40 años”. Aprovechando la coyuntura, Olabarria reflexiona sobre las oportunidades que brinda el modelo cooperativista, el arraigo del que goza, así como las funciones de difusión y asesoramiento que desempeña el CSCE-EKGK.

¿Qué es el CSCE?


El Consejo Superior de Cooperativas de Euskadi (CSCE) es una entidad única en el mundo cooperativo estatal, europeo y mundial por su naturaleza público -privada. En su Pleno están representadas las empresas cooperativas, las tres universidades, el Gobierno vasco y las Diputaciones forales de los tres territorios.

¿Con qué objetivo se fundó el Consejo Superior de Cooperativas de Euskadi?

El CSCE nace porque el cooperativismo carecía de una estructura organizada que sirviera de interlocutora con la Administración. Hace 40 años, los representantes públicos ya eran conscientes de la relevancia de las cooperativas, sobre todo de un sector industrial pujante. Su organización y su forma de hacer empresa eran diferentes por lo que se necesitaba un órgano como este, y unas políticas específicas.

¿Qué balance hace de estos 40 años de constitución del CSCE? 

A lo largo de estas cuatro décadas hemos sido fieles a nuestra misión de ser el motor del cooperativismo, representando, promoviendo y defendiendo los intereses del mundo cooperativo desde un órgano de concertación público-privado. Como hitos destacables, hay que señalar que el Consejo impulsó la institucionalización del movimiento a través de la creación de las distintas federaciones sectoriales, asociándolas a la ACI (Alianza Cooperativa Internacional), impulsando proyectos y sociedades instrumentales que han fortalecido al movimiento cooperativista como Oinarri y Elkarlan. Para apostar, después, por un nuevo órgano integrador de todas las federaciones, la Confederación de Cooperativas de Euskadi, KONFEKOOP, con el que se impulsa la representatividad de las empresas cooperativas en los espacios de toma de decisión.

“La fórmula cooperativa se adapta a cualquier actividad”

2021 fue un año de récord para el cooperativismo en Euskadi con 224 nuevas sociedades cooperativas. ¿Se ha superado completamente la crisis provocada por el coronavirus?

Desde 2010 se ha experimentado un destacado crecimiento de creación de cooperativas, con 400 nuevas empresas cooperativas en los últimos años. Esto se traduce en un incremento del 13% de puestos de trabajo en los últimos años. Estos datos evidencian también una variedad de empresas de diferentes sectores, que corrobora que la fórmula cooperativa se adapta a cualquier actividad. Los últimos años han estado llenos de incertidumbre para todo el entramado económico vasco, pero el cooperativismo ha demostrado su fortaleza con el acompañamiento del Consejo Superior. Afortunadamente han sido pocas las cooperativas y los empleos que han sucumbido por la crisis económica derivada de la pandemia.

Las cooperativas, con carácter general, son más resistentes a la crisis que otras empresas. ¿Qué ventajas presenta el cooperativismo frente al modelo capitalista?

Las cooperativas hemos demostrado a lo largo de estos años que somos un modelo socioeconómico que nos crecemos ante las adversidades. Desde sus principios y valores, una vez más, las cooperativas han confirmado que lo primero son las personas, respondiendo desde la responsabilidad, la solidaridad y el compromiso. Además, las reservas obligatorias que las cooperativas tienen que destinar en cada ejercicio, han sido un elemento fundamental estos últimos años. La empresa cooperativa consta de órganos democráticos que posibilitan la toma de decisiones rápidas y, por lo tanto, se pueden adaptar mejor a las circunstancias adversas. 

¿Qué circunstancias facilitan el arraigo del cooperativismo en Euskadi?

Los valores cooperativos se basan en la solidaridad a través de la intercooperación, en la equidad, la igualdad y la justicia social. Por sus principios, las empresas cooperativas están arraigadas al territorio y preocupadas por su entorno, y ejemplo de ello son el compromiso de las mismas con el euskara y la cultura vasca. Además, cuando se internacionalizan lo hacen con la perspectiva puesta en seguir arraigadas al territorio, generando riqueza para después compartirla. 

“Las cooperativas hemos demostrado que somos un modelo socioeconómico que nos crecemos ante las adversidades”

¿El cooperativismo puede calar más o mejor entre los más jóvenes?

Sí. Y así lo hemos constatado en un reciente estudio focalizado en conocer la percepción del cooperativismo dentro de la población universitaria. Para las personas más jóvenes las empresas cooperativas se presentan como la mejor recomendación de alternativa laboral gracias a su asociación con un empleo de calidad y sostenibilidad. Trabajar en una empresa donde participas en la toma de decisiones, en igualdad, que garantiza un empleo estable y comprometida con el entorno no es una utopía: es una realidad. De este modo, según este informe los valores que busca la juventud universitaria vasca en la actualidad, están perfectamente alineados con los valores cooperativos.

¿Qué acciones se llevan a cabo desde el Consejo para promover y difundir la filosofía cooperativa?

El Consejo participa junto a Konfekoop en ElkarLan, una cooperativa de segundo grado cuyo objeto es la promoción de empresas cooperativas y, consecuentemente, la creación de empleo cooperativo y desarrollo económico y social. Desde su constitución en 2003 ha contribuido a la creación de más de 2.000 cooperativas. Además, se organizan eventos, jornadas, encuentros de promoción y difusión del cooperativismo. También colaboramos en estudios de investigación y elaboramos materiales didácticos para la juventud. 

Entre las celebraciones más relevantes podemos destacar, el Día Internacional de las Cooperativas, que se celebra el primer sábado de julio y que en Euskadi tiene un significado especial, por la importancia del tejido empresarial cooperativo. Con una periodicidad bienal, otorgamos el permio DenonArtean del cooperativismo vasco, que se concedió en su primera edición ‘in memorian’ a José María de Arizmendiarrieta y en 2021 a la Alianza Cooperativa Internacional. También celebramos el 8M para poner en valor la aportación del cooperativismo en la reducción de la brecha de género.