El hidrógeno verde obtenido a través de energías renovables se perfila como una alternativa necesaria en un contexto como el actual, en el que se ha puesto de manifiesto la peligrosa dependencia europea del gas, pero Cidetec ya desde sus inicios hace 25 años lo consideró “relevante” y en estas décadas ha desarrollado una intensa investigación que le sitúa en posiciones avanzadas para despuntar a nivel europeo.

El responsable de la unidad de almacenamiento de energía del centro tecnológico de Donostia, Óscar Miguel, y la de la unidad de ingeniería de superficies, Eva García, explican que ya han superado la etapa inicial de investigación de pilas de combustible de hidrógeno para dar un paso más y centrarse en las baterías. La posición avanzada de este centro de investigación guipuzcoano se refleja en su participación en muchas iniciativas que, tanto a nivel europeo como vasco, se desarrollan para profundizar en el conocimiento de este vector energético.

“Nuestro objetivo es mejorar la competitividad de la empresa vasca”

Eva García - Responsable del área de ingeniería de superficies de Cidetec

Dos de las más importantes son Shyne, una plataforma estatal impulsada por Repsol que aúna a empresas y agentes investigadores para impulsar la nueva economía del hidrógeno y, más cercano, el Corredor Vasco del Hidrógeno con el mismo objetivo en Euskadi. 

Las inquietudes de Cidetec se centran en el área de sistemas de producción de hidrógeno verde, su almacenamiento y el transporte. Respecto a su generación, Cidetec lidera un proyecto europeo que persigue sustituir en los recubrimientos el platino por níquel. 

Eva García señala que el platino es un material muy costoso y escaso con una dependencia de países ajenos a la Unión Europea. Prescindir de este material es, pues, una prioridad dentro del espacio comunitario y Cidetec contribuirá a ello.

En lo referente al almacenamiento, la línea investigadora del centro vasco se dirige hacia la identificación de materiales basados en resina o reciclables con los que obtener tanques más ligeros que también permitan incrementar su capacidad para contener un mayor volumen de hidrógeno verde.

“Lo importante es que haya una apuesta clara de los poderes públicos”

Óscar Miguel - Responsable del área de almacenamiento de energía de Cidetec

Por su parte, en el apartado de transporte y distribución, la responsable del área de ingeniería de superficies explica que la interacción del hidrógeno con determinados materiales puede dar lugar a severos daños en las paredes de las tuberías y Cidetec trabaja en desarrollar recubrimientos que funcionen como una barrera entre el hidrógeno y la tubería, de manera que se elimine este peligro.

AVANCES

Los resultados de estas líneas investigadoras contribuirán a avanzar en un terreno en el que “todavía queda camino por recorrer”, afirma Óscar Miguel, quien señala que algunas etapas como la generación de hidrógeno mediante la electrólisis de agua son ya una realidad, lo que no implica que el conjunto de todas ellas se materialice de forma inmediata “para que su uso pueda hacerse de una manera continua, eficiente y económicamente razonable”.

Sus ventajas beneficiarán a múltiples sectores, coinciden en afirmar los investigadores, con una especial incidencia en la industria. García y Miguel creen que la electromovilidad es el campo donde se hacen más visibles las capacidades del hidrógeno verde, pero en otras áreas de actividad tendrá una influencia aún mayor.

“En electromovilidad, uno de los casos de aplicación más claros, trabajamos en dimensionar y diseñar una planta de baterías que acompañe al sistema de pilas de combustible, sobre todo de autobuses”, comenta el responsable de la división de almacenamiento de energía, para añadir que, no obstante, su uso conlleva una inevitable pérdida de eficiencia.

Lo contrapone al uso industrial donde, si se utiliza el hidrógeno de manera directa, mantiene toda su efectividad además de posibilitar una mayor reducción de emisión de CO2 a la atmósfera. 

“Se trabaja en procesos para capturar hidrógeno de la actividad industrial y utilizarlo como producto secundario”, señala Óscar Miguel, con lo que se corregiría la situación actual, en la que la industria suele desperdiciar el hidrógeno que producen sus procesos industriales debido al elevado coste de almacenarlo y tratarlo.

Son muchas las actividades industriales susceptibles de beneficiarse del hidrógeno, sobre todo las productoras de fertilizantes, las generadoras de calor y las refinerías y las relacionadas en general con el oil&gas, “aunque resulte contradictorio”, apostilla Miguel.

ALTERNATIVAS COMPLEMENTARIAS

En cualquier caso, y mientras la tecnología relacionada con el hidrógeno verde se va perfeccionando y extendiendo, convivirán diferentes alternativas entre las que se encuentra irremediablemente el gas que, según los expertos de Cidetec, de momento es junto con el petróleo la “sangre” de la economía.

En opinión de Óscar de Miguel el hidrógeno verde es el combustible que está llamado a sustituir al gas natural porque es un vector energético que se puede producir a través de energías renovables y que puede emplear la canalización actualmente existente para transportar el gas, siempre y cuando se acondicione a sus características.

La necesidad de alcanzar un nivel de desarrollo más maduro conduce al investigador de Cidetec a afirmar que “está claro que no va a haber una solución única para los problemas energéticos”, por lo que el centro tecnológico de Donostia seguirá investigando todas las líneas.

Instalaciones de Cidetec Iker Azurmendi

PROYECTOS

Nickeffect. Cidetec Surface Engineering coordina este proyecto europeo iniciado en junio del presente ejercicio que pretende desarrollar nuevos recubrimientos ferromagnéticos basados en níquel para reemplazar el escaso y costoso platino por materiales innovadores. La duración de este proyecto es de cuatro años y en él participan centros científicos y tecnológicos, proveedores de tecnología y usuarios finales. 

l MAST3Rboost. La pyme navarra Envirohemp lidera este proyecto europeo en el que también participa Cidetec cuyo objetivo es diseñar materiales ultraporosos destinados al almacenamiento de hidrógeno verde que permita a los depósitos incrementar su capacidad hasta un 30%. El centro tecnológico de Donostia investigará en este contexto recubrimientos para aleaciones de aluminio y magnesio que actúen como barrera.