El último anuncio de Siemens Gamesa, que recortará 475 empleos en sus factorías en el Estado dentro de un plan global de ajuste de 2.900 trabajadores, ha añadido un nuevo factor de incertidumbre a la industria vasca, que está acusando los efectos de meses de inflación, crisis energética y problemas de suministros. Ayer, la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, indicó que la reducción de empleados “no es, evidentemente, una buena noticia” y subrayó que el Gobierno Vasco está a la espera de que la dirección de la empresa comunique a la plantilla sus planes concretos y “a partir de ahí” el Ejecutivo podrá “elaborar una opinión mucho más fundada” al respecto.

Tapia reconoció, no obstante, que la actual situación de Siemens Gamesa “no se puede mantener en el tiempo” y mostró su confianza en que la empresa acometa “una planificación para que sea competitiva”. En declaraciones a los medios antes del pleno de control en el Parlamento Vasco, Tapia expresó su preocupación por la situación de Siemens Gamesa “tras las pérdidas que lleva acumulando”.

La empresa transmitió el miércoles que piensa realizar un ajuste pero aún no se han concretado los centros de trabajo ni los perfiles laborales en los que se producirán las salidas, aunque se espera que en las próximas semanas comiencen las negociaciones entre empresa y sindicatos, con la previsión de que en diciembre se conozcan más detalles sobre el plan de ajuste.

En Euskadi, según los datos de la propia empresa, Siemens Gamesa tiene a 1.011 trabajadores. Además de su sede central en Zamudio, cuenta con otras dos plantas en las localidades de Mungia (Bizkaia) y Asteasu (Gipuzkoa).

La dirección de Siemens Gamesa señaló ayer que la negociación con los sindicatos buscará desarrollar las salidas “menos traumáticas” como, por ejemplo, bajas incentivadas o prejubilaciones y que además, se plantean posibles recolocaciones porque “de lo que se trata es de reducir puestos de trabajo”, de manera de que hay personas que podrán optar a plazas que se oferten en otras áreas de la empresa que están creciendo, informó la agencia Europa Press.

Centrales sindicales

Por su parte, los sindicatos fueron unánimes en su intención de oponerse a cualquier despido en las negociaciones. ELA advirtió de que se posicionarán en contra de cualquier “merma en el empleo y las condiciones de trabajo”, mientras que el sindicato UGT denunció el proceso de “desmantelamiento paulatino y programado” de Siemens Gamesa desde que se produjo la fusión con la empresa vasca en 2017.

CCOO, por su parte, aseguró que “plantará cara” a los planes de reducción de empleos anunciados por la firma.