Un total de 1,4 millones de empleados teletrabaja en la actualidad, el 7% de los ocupados, que es la tasa más baja desde el comienzo de la pandemia, algo que, para la empresa de recursos humanos Randstad supone “una mala noticia en términos de flexibilidad”. Según un estudio elaborado en base a datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), Randstad señala que en la actualidad hay 450.000 personas teletrabajando menos que hace un año y la mitad que durante el confinamiento domiciliario, cuando más de 3 millones de empleados (16,2% de los ocupados) trabajaron desde sus casas.

Después de ese máximo alcanzado en el segundo trimestre de 2020, las cifras de teletrabajo se mantuvieron estables, alrededor del 10% de los ocupados, hasta principios de 2021, momento a partir del cual no han dejado de caer. “Durante los momentos más críticos de la pandemia, el teletrabajo ha demostrado con creces su eficacia”, aseguró ayer el director de Randstad Research, Valentín Bote.

Bote añadió que “su caída en los últimos trimestres es una mala noticia en términos de flexibilidad”, aspecto cada vez más demandado por los profesionales a la hora de buscar empleo, “lo que puede afectar directamente a la atracción y fidelización del talento”. Por comunidades, Madrid, donde el 12,5% de los ocupados trabaja desde sus casas más de la mitad de los días, y Catalunya, donde lo hacen el 7,6%, son las comunidades donde mayor peso tienen estos trabajadores. Junto a Asturias, donde teletrabajan el 7,3% de los profesionales, son las tres únicas autonomías por encima de la media estatal (6,9%).