La organización agraria y ganadera EHNE alertó ayer de la “grave situación” por la que pasan los baserritarras debido a la escasez de agua y al encarecimiento de materias primas. A su juicio, se da “una tormenta perfecta” que “hundirá del todo” a ganaderos y agricultores. En un comunicado, EHNE señaló que “la ausencia de lluvias esta última temporada ha secado el terreno”, a lo que añadió que “las altas temperaturas y el sol queman mucha fruta y verdura de las huertas”.

Además, apuntó que “en ganadería ha disminuido el forraje”. “Hemos hecho un 30-50% menos de forrajes para los animales que el año pasado”, señaló, para añadir respecto de los pastos de montaña que se han bajado “muchos animales a los caseríos y muchos han empezado a gastar la alimentación preparada para el invierno”. “A todo ello hay que añadir que el abastecimiento de agua de muchos caseríos está a punto de agotarse”, indicó EHNE en la nota. Tras augurar un “invierno muy difícil”, la organización subrayó que ya se empiezan a notar los “efectos de las cosechas perdidas y los alimentos para el invierno que ya se están consumiendo”. Finalmente, EHNE realizó un llamamiento a las diferentes administraciones para colaborar y hacer frente a esta situación. Así, propuso crear una mesa integrada por todas las instituciones.