La economía vasca encadena cuatro meses de "suave desaceleración", una situación motivada en parte por un consumo privado menos expansivo por la fuerte subida de los precios, aunque se mantiene en la zona de crecimiento sólido.

Así se constata en el balance del "Termómetro Económico" mensual que publica el Departamento vasco de Economía y Hacienda correspondiente al mes de junio y que analiza un centenar de indicadores.

Se constata un fortalecimiento de la inversión, mientras que el consumo público "mantiene su dinamismo". Y se aprecia una "suave reactivación" de la construcción y una "pérdida de intensidad" en los servicios.

En junio el Termómetro dio a la economía vasca una valoración de 128,3 puntos, inferior a los 129 de mayo.