Las haciendas forales vascas tenían, a 31 de diciembre de 2021, un total de 230 grandes deudores que no han pagado impuestos por valor de 844,5 millones de euros, según las listas de morosos publicadas ayer por las diputaciones de álava, Bizkaia y Gipuzkoa. La cifra de grandes morosos se ha reducido en doce respecto al año anterior (de 242 a 230) y ha menguado ligeramente también la cantidad no abonada en 5,6 millones, de 850,1 a 844,5.

En términos porcentuales apenas supone un descenso del 0,65%. Y es que en el caso de la CAV la mayoría de los morosos fiscales son empresas o personas que se han declarado insolventes. No hay grandes acuerdos de regularización y eso condiciona el ritmo de reducción de la deuda contraída con Hacienda. El esquema se repite en cada territorio. Un grupo reducido de tres o cuatro grandes empresas morosas que concentra en torno a un tercio de la mitad del agujero con el fisco y varios pequeños deudores que han pactado abonar de forma diferida cantidades y que, en definitiva, no tienen capacidad para reducir de forma significativa el volumen total del adeudo tributario. Al contrario de lo que ocurre en l conjunto del Estado, donde hay una fuerte presencia entre los defraudadores de deportistas o artistas, en Euskadi el foco se centra en el ámbito empresarial.

Como anécdota, el empresario guipuzcoano José María Aristrain debe 1,2 millones de euros a la Hacienda española, según consta en la lista de morosos que también ayer publicó la Agencia Tributaria del Estado. Aristrain fue recientemente absuelto de unos delitos contra la Hacienda Pública española.