Récord histórico del comercio exterior de Euskadi en el complejo escenario del covid. La reactivación de la economía permitió a las empresas vascas situar el listón de exportaciones anuales en 25.660 millones de euros el año pasado.

Son casi 5.000 millones más que en 2020, perdido en gran parte por las fuertes restricciones iniciales de la pandemia. Pero lo más importante es que las compañías exportadoras vascas no solo recuperan el ritmo anterior al virus, se sitúan a solo 123 millones el récord anterior, que se alcanzó en 2018 con 25.786 millones.

El del año pasado es el segundo máximo histórico, supera el nivel de 2019 y de alguna forma reconduce la trayectoria del sector exterior vasco. Son algunas de las claves de los datos hechos públicos esta mañana por el Instituto Vasco de Estadística, Eustat. El dinamismo de las ventas refleja la recuperación de la economía y el buen posicionamiento de las empresas para afrontar este curso, el de la salida definitiva del bache generado por la crisis sanitaria.

Saldo comercial positivo

Y es que en la otra cara de la moneda, la de las importaciones que necesitan las compañías vascas para fabricar sus productos, también hubo buenas noticias. Las compras al exterior superaron ligeramente los 21.000 millones, marcando en este caso sí un nuevo récord. Las operaciones crecieron un 34% en comparación con 2020. Un porcentaje muy superior al 23% de crecimiento de las exportaciones, lo que da medida de la intensa actividad productiva que se registró el año pasado Euskadi.

El saldo comercial sigue siendo en cualquier caso muy positivo, más de 4.600 millones. Y eso a pesar de que las necesidades de importación de productos energéticos y su alto precio en los mercados internacionales tensionó el año pasado como nunca la balanza.

La energía supuso una quinta parte del valor total de las compras exteriores de las empresas vascas y crecieron un 57% en relación a 2020. Los precios energéticos se trasladaron posteriormente en parte a las exportaciones, pero aún así no supuso un freno para la actividad.

Parón de la automoción

En cuanto a la distribución sectorial de las exportaciones, la automoción volvió a liderar el año pasado la primera de la clasificación, pero fue una campeona venida a menos. Las ventas de coches y sus componentes concentraron algo más de un 16% de las operaciones. Sin embargo, fue el único gran sector que no alcanzó el ritmo precovid.

La tormenta perfecta generada por la crisis de suministros y la caída de ventas por la incertidumbre en torno al fin del motor de combustión fue un lastre muy pesado para el sector del coche. Los parones de actividad de los grandes fabricantes vascos son testigo de ello.