- Un presente incierto pero un futuro más despejado. La presión de los precios en los hogares en contraste con la evolución de los salarios de los últimos meses se mantendrá a corto plazo, pero el Banco de España -alimentado por los análisis propios y los del Banco Central Europeo- prevé que el IPC se sitúe por debajo del 2% a medio plazo. De modo que las tensiones inflacionistas desaparecerán los próximos meses y el BCE podrá seguir su calendario de subida gradual de los tipos de interés.

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, intervino ayer en un encuentro organizado por Deusto Business Alumni en Bilbao con una ponencia titulada La política macroprudencial: objetivos, herramientas y coyuntura actual.

Pero más allá de esa faceta de vigilancia encomendada al Banco de España, gran parte del interés generado por las preguntas de los asistentes se centró en la política monetaria de la eurozona y en si será necesario que el BCE cambie su política monetaria para evitar el impacto de la inflación en la economía.

Hernández de Cos, que participó la semana pasada en el consejo del BCE, descartó ayer una acción inmediata de la entidad. No se verá al Banco Central del euro vestido de bombero apagando el fuego porque la llama se extinguirá por sí sola según avance el ejercicio.

Todo ello a pesar de que existe un “elevado” nivel de incertidumbre respecto a la evolución de la inflación que, “a medio plazo, se moderará”. El motivo es que el actual repunte de los precios tiene como “principal factor” de su evolución el componente energético. De modo que cuando ese frente se relaje, los precios se acomodarán en una zona más sostenible, por debajo del 2% que enciende las luces de alarma en Frankfurt.

En este contexto de incertidumbre, recordó que el Banco Central Europeo aboga por “mantener la flexibilidad y la dependencia de la información para ajustar el tono de la política económica” y que “solo aumentarán los tipos de interés después de finalizar su programa de compras de activos y una vez que se cumplan determinadas condiciones”. Además lo hará de forma paulatina, sin pisar el acelerador.

“La dirección de la política monetaria está clara: no se precipitará el calendario y cualquier normativa será muy gradual y dependiendo de los datos que se tengan”, argumentó Hernández de Cos.

También se pronunció sobre la posible implantación del euro digital en un contexto de aumento de los pagos digitales y “siempre como complementario al euro efectivo, nunca como sustituto”, y aseguró que antes de tomar cualquier decisión al respecto se debe analizar tanto el reto tecnológico que supone como “las consecuencias para la estabilidad financiera y para la capacidad del Banco Central para desarrollar sus políticas monetarias”

“No me atrevo a señalar una fecha en concreto de su incorporación”, dijo. Avanzó en ese sentido que confía en que en un plazo corto de tiempo se cubran las “tres lagunas” que en su opinión se mantienen en el ámbito financiero europeo, como son dotar de fondos de depósitos comunes a la unión bancaria, unir los mercados de capitales, y promover la unión fiscal. Sobre este último aspecto mantuvo que “no resulta suficiente la acción individual de cada estado miembro, tal y como se ha visto en la pandemia”.

En relación a los fondos Next Generation, aseguró que son un “buen ejemplo”, pero no tienen un carácter de permanencia, aunque, según Hernández de Cos, para “cubrir el aspecto de unión fiscal” se deberían convertir y ser el “embrión de un mecanismo de estabilización macroeconómico con carácter permanente” que permita, de manera “automática y ágil”, a la Unión económica y monetaria responder ante retos como el que se está viviendo todavía como consecuencia de la pandemia.

6%

Los precios se han situado en enero en el 6% en el Estado, cuando todavía no se han hecho públicos los datos de Euskadi. Ese nivel se registró tras un descenso de medio punto en relación al IPC de diciembre.

1,16%

Según los últimos datos del Consejo de Relaciones Laborales (CRL), los salarios subieron de media en Euskadi algo más de un punto. Hernández de Cos aseguró ayer que esa moderación de los incrementos de los sueldos en relación al IPC elimina tensiones inflacionistas los próximos meses y un aterrizaje moderado de los precios.