- Las pruebas estáticas del prototipo del tren de hidrógeno de Talgo comenzarán en marzo, un mes después arrancarán las pruebas en vía y el presidente de la compañía ferroviaria, Carlos Palacio Oriol, confía en que los test de homologación puedan llevarse a cabo para el próximo verano.

Así lo anunció en una rueda de prensa en Gasteiz en la que también participaron el diputado general de Álava, Ramiro González, y el presidente de Petronor, Emiliano López Atxurra, y en la que se presentó una “alianza” para impulsar la economía del hidrógeno renovable en el territorio.

Este tren, enmarcado en el objetivo de fomentar un transporte sin emisiones contaminantes a la atmósfera, circulará conectado a la catenaria en los tramos dotados que cuenten con ella e incluirá un motor de hidrógeno para alimentar la pila de litio para recorrer las zonas sin catenaria, de manera que se evitará recurrir al gasoil.

En el Estado, estos trenes duales que emplean tanto el hidrógeno como la electricidad serán especialmente útiles en zonas como Extremadura, donde la distancia sin electrificar excede a la que puede cubrirse con las actuales pilas eléctricas.

Al usarse hidrógeno, que desprende vapor de agua, y no los habituales motores de gasoil, que emiten CO2, se reducirán las emisiones contaminantes, valoró Palacio Oriol, al tiempo que vaticinó que este proyecto colocará a España “a la vanguardia”.

El tren dual es ya “una realidad” aunque, según reconoció el presidente de Talgo, acumula un retraso de tres o cuatro meses por la crisis de suministros. En todo caso, en marzo comenzarán las pruebas estáticas, en abril las dinámicas y para verano las de homologación.

En este proyecto colabora desde hace dos años Petronor, que aportará su infraestructura de generación de hidrógeno renovable para abastecer tanto a la red ferroviaria como a la industria alavesa y a las empresas del sector del transporte. Su presidente subrayó la apuesta de Petronor por el hidrógeno como energía de transición hacia la descarbonización, algo importante en un territorio tan industrial como Álava con una gran demanda energética, que además es un importante “hub logístico”.

Este tren cercanías-regional, que se fabricará en la planta de Rivabellosa (Álava), en la que trabajan 600 personas, está incluido en el Corredor Vasco del Hidrógeno, un proyecto que pretende crear en Euskadi un “ecosistema del hidrógeno” que permita avanzar en la descarbonización de los sectores energético, industrial, residencial y de movilidad.