utxabank es un banco que mantiene un modelo de negocio singular, claro y con visión de largo plazo, y una de sus ventajas diferenciales radica en su estructura accionarial.

Frente a la rentabilidad a corto plazo que buscan generalmente los inversores clásicos, la permanencia de las fundaciones bancarias BBK, Kutxa y Vital como accionistas únicos del banco aporta algo fundamental al proyecto: la estabilidad necesaria para mantener un rumbo, con la vista fijada en gestionar los ahorros, las inversiones y las necesidades financieras de sus clientes.

Kutxabank es el único banco de todo el sistema financiero que puede mantener esta sólida estructura corporativa.

Sucede así por el rigor y la prudencia en la gestión, reconocidos por los órganos de supervisión europeos y españoles, que permiten que Kutxabank revierta a la sociedad todo el beneficio que genera, tras crear valor de forma sostenible y asegurar la recurrencia de su propio negocio. De esta forma, cierra un círculo virtuoso que en la última década ha logrado destinar más de 1.000 millones de euros a las fundaciones bancarias accionistas. Éstas desarrollan sus respectivas obras sociales como expresión del compromiso con la mejora social.

Una de las principales cualidades que genera el modelo de gestión de Kutxabank es la confianza, tanto de los órganos supervisores como de los mercados y, en consecuencia, de sus clientes.

El Grupo ha cerrado 2021 como la entidad más solvente del sistema financiero por séptimo año consecutivo, con un índice que se sitúa por encima de la media europea. Mantiene una clara posición de liderazgo en otras ratios fundamentales, como el apalancamiento y la calidad de sus activos. La solidez de su modelo de negocio se refleja también en la mejora de la rentabilidad, el control del riesgo de mercado, de las exposiciones crediticias, del riesgo soberano, de los saldos dudosos, de las exposiciones refinanciadas y en la persistente ganancia de cuota de mercado de sus principales productos en todo el Estado.

Los mercados interpretan positivamente esta fortaleza, que es confirmada por las principales agencias de rating internacionales. Un claro ejemplo es la emisión de bonos verdes que Kutxabank realizó en octubre, en la que colocó con éxito 500 millones de euros entre inversores institucionales internacionales, con una demanda que duplicó el importe de la operación, en un momento de mercado muy complejo.

La confianza de sus clientes lo ha consolidado como el cuarto grupo en patrimonio gestionado en fondos de inversión y productos de previsión. Hoy en día, Kutxabank administra más de 31.000 millones de euros en productos de ahorro a largo plazo. Llama la atención que el incremento patrimonial y de cuota que se han producido, precisamente, cuando una buena parte del mercado experimentaba la tendencia contraria, las salidas netas, a causa de la desconfianza generada por la crisis sanitaria. Es importante considerar que todo lo descrito, es decir, la solidez del negocio de Kutxabank, impacta de forma positiva en la sociedad vasca, habida cuenta de que el banco representa el 75% de la industria financiera del territorio.

El Grupo y sus accionistas son uno de los principales motores económicos de Euskadi, con un impacto equivalente al 1,02% del PIB. No es una cuestión nimia que Kutxabank inyecte a la economía vasca alrededor de 3.500 millones de euros anuales, en forma de pago a proveedores, trabajadores, administraciones públicas y en nueva financiación a particulares, empresas e instituciones.

Con todos ellos tiene una vocación de relación a largo plazo, a través de la financiación de sus necesidades de vivienda y ahorro. Kutxabank acompaña a sus clientes a lo largo de toda su vida, con propuestas de valor innovadoras que en muchas ocasiones se han adelantado a las tendencias del mercado. Hay que recalcar que en los periodos de crisis su mensaje no ha cambiado, y ha continuado apoyando a sus clientes en una de las inversiones más importantes de sus vidas, la adquisición de una vivienda. En una década el Grupo ha constituido 164.291 hipotecas por un valor total de 22.000 millones de euros. En la actualidad concentra prácticamente el 50% de todo el mercado hipotecario vasco.

En el ámbito empresarial, Kutxabank siempre ha estado comprometido con el tejido industrial vasco, en el que cuenta con una larga trayectoria, historia, expertise y vocación de permanencia. Orienta a las pymes clientes a innovar, invertir y sacar adelante nuevas iniciativas, tratando de que ningún proyecto quede en el camino a causa del coste financiero. De este compromiso hablan los 130.000 millones canalizados al tejido productivo desde 2012.

2022 es un ejercicio significativo en la historia del Banco. Se cumplen diez años desde que inició su trayectoria como entidad financiera de referencia, cuya razón de ser consiste en generar valor económico y social de forma sostenible, desde hace más de 170 años.

Desde aquí nos sentimos orgullosos de preservar la esencia de la cultura financiera descrita, que consiste en mantener la confianza y la cercanía de sus clientes.

El peso de la historia nos motiva para continuar siendo un banco moderno, comprometido con la sostenibilidad, capaz de retener y promover el talento, y que continúa avanzando en el fortalecimiento de su competencia digital. Fomentamos la innovación, desde el convencimiento de que la atención presencial y la digitalización van unidas, gracias a nuestro modelo de distribución basado en la filosofía multicanal.

Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a todas aquellas personas que han contribuido a construir los sólidos cimientos de los que dispone Kutxabank para afrontar los retos del futuro. Eskerrik asko a las fundaciones accionistas, al consejo de administración, a los miembros de la alta dirección, a toda la plantilla, a los clientes, a los proveedores y al conjunto de la sociedad, quienes comparten el destino de Kutxabank.

Presidente de Kutxabank