El Producto Interior Bruto (PIB) creció el pasado verano un 3,9% sobre el mismo periodo del año anterior, un porcentaje que se queda lejos de las últimas previsiones del Gobierno Vasco que apuntaban a un 5,5%. Sin embargo, es una décima más que lo que se había calculado en el dato adelantado de hace unas semanas.

El crecimiento interanual del PIB vasco, idéntico al del conjunto de la Unión Europea, se sitúa por encima del estimado tanto para la economía española (2,7%) como para la Zona Euro (3,7%).

En el tercer trimestre, el PIB subió el 1% respecto al segundo, algo más de lo estimado en el avance anterior (0,8%). Sin embargo, este crecimiento es menor que el registrado entre abril y junio, del 2,2 %, respecto al periodo enero-marzo.

Ahora está por ver qué sucederá en el último trimestre del año, que según augura el Gobierno vasco será mejor que el tercero, por encima del 4%. En este sentido, pese a señalar que los datos de los que disponen "invitan a pensar que el último trimestre del año será mejor que el tercero", el Departamento de Hacienda y Economía ha advertido de que está pendiente ver qué efectos tendrá en la evolución de la economía la sexta ola de la pandemia.

En las últimas previsiones macroeconómicas, el Ejecutivo vasco preveía un crecimiento del PIB para el cuatro trimestre de este 2021 de un 7,4% interanual, para cerrar el ejercicio con una subida del 6,7%. Sin embargo, tras conocer los últimos datos, señala que "previsiblemente" revisará la previsión de crecimiento del conjunto del año.

EMPLEO

Por otro lado, el empleo, en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, subió en el conjunto de Euskadi un 3,5% respecto del tercer trimestre del año pasado. Este porcentaje es mayor que el avanzado en octubre (3,2%) y alcanza las previsiones del Gobierno Vasco para este trimestre. Esto supone la creación de unos 8.000 puestos de trabajo respecto al trimestre anterior, un 0,9% más.

El incremento de la actividad económica entre julio y septiembre de 2021 supone el quinto trimestre consecutivo de subidas intertrimestrales, lo que mantiene la recuperación iniciada tras el desplome sufrido entre abril y junio de 2020 como consecuencia de las medidas restrictivas de la actividad para contener la pandemia.

En sus previsiones, el Gobierno vasco esperaba un aumento del 3,8% en el último trimestre y concluir el año con una subida del 5,1% y una tasa de paro del 10,3%. Para 2022, el Ejecutivo ha calculado hasta el momento un incremento de la economía del 6,4%, una subida del empleo del 3,3 % y una reducción del desempleo al 9,5 %.

El Departamento de Economía y Hacienda ha explicado que las cuentas de este tercer trimestre del año confirman la evolución positiva del empleo. En cambio, constata un peor comportamiento de la industria por los "cuellos de botella" en las cadenas de valor, mientras que los servicios han evolucionado positivamente.